Oscuro espíritu musical

Sonaba y la lenta, pequeña Miku,
detrás de un trasfondo abisal:
mis huellas; tropecientas letras
de cándido tejido emocional.

Rezaban las cartas, las bandas
sonoras de no se qué Triple-A.
Lloraban lloraban, ellos todos,
cada minuto de anime sin mirar.

¿Quién diría hoy que muerto, me siento
traqueteando un sonido abismal?
Suenan mis sueños, mis cada tormentos;
suenan casi todos mis todos sin culminar.

Entre mis ojos y yo: un mundo irreal.

-Mi triste triste, ¿Qué es lo que tus ojos no ven?
-No ven nada, mi ojos tristes, más allá
de lo que deberían ver. Me supongo ausente...
-Crees, mi amor, me crees ¡tan sin querer!

Si no me quieres... ¡vete; marcha! Marcha hacia el aquél.
-¡No puedo, no puedo! Y ojalá pudiera no ver...


(Mi ojos tristes, mi querida abierta, sueño sin soñar...
Cierra tu vista; cierra... la música negra pintada con sal.)

Hanabi (flor de fuego)

Felizmente señalado anochecer

de luz serena, te pido préstame

tus fuerzas; quiero emerger

portando mí ánimo a su ser.

Más tarde...

Fluyendo amadas nuestras níveas almas

engendran, bajo los invisibles astros,

florecillas de fogoso púrpura,

poemas de incalculable amor. 

The Edge of Green - Yoko Shimomura / Amber Scenery - Michiru Yamane

¿Cómo estáis, lectores? Otro par más de recomendaciones musicales os traigo hoy. Esta vez, de nuevo, son canciones de los OST de sus respectivos juegos. Aquí van:

La primera canción pertenece al juego de rol para DS Radiant Historia, del cual desconocía toda existencia, pero que me ha encantado desde la primera que escuché sus notas. Me gustan casi todas las canciones de la banda sonora, y he elegido esta por poner alguna. Podría elegir mejor habiéndola escuchado en acción, pero no he tenido ocasión de probar el juego, y eso que tiene buenas críticas. El autor también ha creado la OST de Xenoblade Chronicles, así que quizás aparecerá otra vez por aquí.  Espero que os guste. 

La segunda, pero no por ello menos importante, es de mi autora favorita de OSTs, Michiru Yamane. Es una canción del Castevania Dawn of Sorrow. No se si os acordaréis del Demon Castle's Pinnacle que posteé hace tiempo, pues bien, es del mismo juego y autora. Empieza algo lenta, pero llega a un punto álgido al final que me hace olvidar absolutamente todo lo demás. Sería esta una perfecta canción para bailar un tango apasionado y final. ¡Jajaja! Genial canción para geniales fans. ¿Qué bien, verdad? 

Por hoy, nada más. ¡Seguid atentos y a la espera de mis futuras poesías! Y no os olvidéis de valorar...

Remember: latidos e interrogaciones

Hoy empiezo un apartado nuevo que consistirá básicamente en hablar de mis antiguos escritos. Remarcaré sobretodo algunos versos que me parecen insuperables y que quiero que perduren.

El primer "poema", de junio del 2010, considero que es uno de los pocos de esa época que debería permanecer en el blog. ¡Y eso que en su día todos los escritos me parecían increíbles!

Los dos primeros versos son geniales en cuanto al ritmo posible que podía obtener por entonces, y el segundo de éstos tiene algo que ha arraigado en mí desde que fue plasmado en la pantalla. Es una precisa y escueta descripción de una parte importante de mi de esa época. Aquí el link (Hablo de la segunda parte de la entrada) y aquí el trozo en cuestión:

Latidito, latido, que casi no te siento, ¿Dónde estas, si se puede saber?
Te perdiste en la soledad de la distancia, en el murmullo de la calma. [...]

El segundo texto ya sí que puede empezar a considerarse un poema, ya que es de noviembre de ese mismo año y por entonces empezaba a experimentar una mejora en mis escritos, todo según mis estándares. (Aunque en el fondo he ido mejorando siempre un poco, al menos hasta a finales del 2011. Ya hablaré más adelante de ese tema.)

¿Qué me gusta del poema? Pues nada en general, pero sí algo en particular. Estoy encantado con la tercera estrofa. Creo que suena de maravilla, y a mi parecer está a un nivel muy superior en cuanto a la sonoridad. con respecto a los demás. Parece casi que no encaje en el conjunto del poema ya que los demás versos me parecen torpes, con potencial desaprovechado. Aún así, la consideré como una de mis mejores creaciones. Sería porque aún desconocía del todo hasta dónde podían llegar mis versos. Por si os interesa la totalidad del escrito, aquí está. 

[...]
Deseo y no sé que deseo. Quiero pero...
¿Qué quiero? ¿Te quiero?
Deseo saber si debo quererte.
[...]

Y eso es todo por hoy. Vendré (espero que regularmente) con más versos o escritos del pasado que merezcan aparecer de nuevo. 

Donde ni la oscuridad se guía,

sobre los despojos de mi anegado pesar, alegre baila un alma cristalina.
Sonríe mientras mis ruegos no dejan de llorar. Mirándola,
se aleja, suave, dulcemente; de su brisa, deslía mi débil y alentada vida.

...

Apagadas mis ansias,
triste, triste melodía,
te llamo a ti, mi vida:

tu retrato pinta; pinta
de negro la nieve y
la oscuridad marchita.

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De tanto en tanto aparece sobre mi la idea de mi amante idílica. Me siento triste entonces, y por lo tanto, inspirado, pero con muy pocas ganas. Éstas son simples frases de la experiencia en cuestión.

Yiruma - Letter // Robert J. P. Oberg - Be by me

Hoy vengo con dos recomendaciones más:

Por una parte tenemos a Yiruma, que es un compositor de música para piano de Corea del Sur que escucho cuando quiero oír algo relajado. Es bastante famoso pero quizás no hayáis oído hablar de él. En cualquier caso espero que ahora os suene, y lo que es más, que os llegue a gustar. Os dejo uno de los lives de él que he encontrado.

Por otra parte, vengo con otro compositor de piano. Éste, sin embargo, es mucho menos conocido y sus obras son de carácter más ambient y experimental. A diferencia de Yiruma, Robert ha aprendido a tocar el piano por sí solo, a pesar de que no se considera a sí mismo músico. Según él, le gusta explorar nuevas formas de expresarse y quiere tratar de decir lo que siente con melodías sencillas. Ahí va:

Taurus Demon Battle

¡Corre! Mierda... ¡Corre!

Tus pasos lentos bajo sus pasos

largos, en la piedra de gris hiedra,

tullidos yerran frente al retrato,

mortal siempre, de tan atroz fuerza.

Sobre ti, la sombra... ¡Bloquea!

Maldito es portador del gigante

báculo, a beber sangre atado.

Y sin hallar descanso, reparte:

silenciosa paz para el infausto.

¡Vuela, pajarito, vuela!

¿La gris nubosidad dorada

morirá? Su aterrador afán

busca anublar. Tu añeja espada,

su mazo de cráneos al azar...

Él ataca, tú: ¡Rueda!

Su cubierta de almas piel

no cesa; tu aguja expira

tras chocar. ¡La llama fiel

es quebrada en leves chispas!

Exhausto, pero, ¡Sube! En lo más alto...

Un salto más airado que gallardo,

basta, y entre sus viles pupilas,

con media luna solamente armado,

para derrocarlo, extinguir su vida.

Nota: del min 1:30 al 2:00 aparece una gárgola campana. Las otras imágenes son del demonio y lugar que trato en el poema. La canción es la que acompaña durante la batalla contra este demonio en cuestión. 

Red and Blue Trainer Battle Theme - Junichi Masuda // Verdanturf Theme - Go Ichinose

Hoy os traigo un par de canciones épicas de pokémon, sí, pokémon, que me acompañaron durante la infancia. 

La primera de ellas se trata de la mítica canción de fondo de cualquier batalla contra un entrenador de la primera generación de todas: Rojo, Azul y Amarillo. Se trata de una canción que la mayoría tacha de "ratonera" y chirriosa pero que cumple de forma perfecta su función: crear una amigable tensión que te acompañe durante tus gestas. Ahora tiene más un carácter nostálgico y evocador que de batalla, pero sigue sonando igual de bien que el primer día. Al igual que yo, tiene diecisiete años, así que un respeto xD

La segunda canción, mucho más calmada (y algo repetitiva si se escucha en demasía) es una de mis favoritas. Es de la tercera generación, y de la que tengo los mejores recuerdos. Tiene ya nueve años pero sigue sonando igual de plácida y quizás algo triste. Para que así haya para todos los gustos. La canción de fondo del pueblo Verdegal/Verdanturf: 

Nota: el ruido de fondo de la canción es de la brisa que siempre sopla en el pueblo xD

Sucia pantalla

Tras sedientos mil besos,
los secos, se fueron,
alejándome de ganas
de hambre, y de más;
cosas... Vanas, mis todas
fuerzas. Si no hay garra
mi mano espolón no zarpa;
más: sigue orando...

Detrás, sólo tiempo
ha, que fueron verbos
de fuego; letras negras
de luz sobre luz albar...

Hoy cano, Cielo, ¡Qué pena da!
Son nubes de tinta a punto de llorar.

Inconscientemente aferrado

Me gusta el gris olor de leves gotas sobre azul asfalto mojadas...
La frescura en el aire se desenvuelve; mi llanto alegre eclosiona...
La gravedad se marcha suave; suavemente mi alma frágil, se posa
tímida, sobre el estallido fugaz y debajo la grave nana...

Soy feliz así llorando triste, de mucho en demasiado,
pues más cerca de ti que no estar es estar muy alejado.

Risas amargas

No llores mi sonrisa, lloraré algún día para que dejes de llorar...

Sonar la triste suena, música, o qué más da...
también me abraza un tacto lento al abrasar.

No llores, mía niña... Te busco, te busco; siempre vago triste tras un llanto más.

Dulces... ¡Dulces!: Lágrimas saladas que no vendrán.
Veo ya todo... La nada olor de hierro aún por oxidar.

No llores, dame fuerzas; para reír debo  llorar...
¿Mas qué llorar poeta, qué llorar?... No sientes nada más allá de nada más.

Malos presagios

La fría brisa incipiente
suscita me un aroma:
dulces y vocablos;
vacíos y embargos...

Brisa la fría impaciente;
me aroma un suscitar:
mis lágrimas lloran
su retorno de sal...

Cosa personificada, o no, más adjetivo cambiante...

Huelen los viciados aires con
la bulla inmóvil, perseguidora.

Por lucir, lucirme, gris y muerto,
sombría la noche ávida llora.

Ramas y farola...

Cuevas de fuego afuera
contra sosegada la horda
que van: las negras tenues
hojas de ardiente sepultura

están y la apenada pesa
de forma lenta, añeja,
la luz finada se ahoga en;
suspiros llora; más...

Noche de inicios de verano...

Mi mano a la ventana acerco...

Abro la mente al aire
opaco en un ataque;
me voy contra el tañido
quejoso y tan metálico.

Y tras lograr un poco abrirla...

En busca vana, mi canción;
pérdida, mi lanzado arrojo
premia me muy frío, tan sólo
en una imprecación airada.

La vista con la mía se turban...

Al encuentro con mi ocelo
el suelo, llanura por espectros
dorada, se deja entretejer
por desaliento y sombras.

Y con pesar persigo a la pena...

Y en el cieno encuentro exhausto,
quizás, con la vista un rastro
silencioso, color de hojas;
chillando acre al someterse.

Vuelve a mi sueño Pesadilla.

Mis ideas forjadas no
están, más bien fundidas.
Si mis heridas son
ganas, por quemadura asidas...

Tonterias de luz

El frío transparenta
luz sin querer que
remata la línea
fina bajo mi ser...

Aros e impulsos de fuego

La tristeza es un empuje
salado sobre los ojos
cansados, en cuales traza
de cereza rayos rotos.

Rotos rayos, como roto
es partido cada sueño
de futuro exhausto y fresco.

La tristeza es gravedad
de Júpiter: son obstáculos
a sortear, muy, muy densos;
son casi de fuego círculos.

Círculos de fuego ardientes,
casi fundidos; se pegan
más con dolor a si mismos.

Poeta de blog chalado p.1

Se me duerme el ojo izquierdo...
Debo seguir, debo seguir.
Me sangra la sangre hervida
en mis ensangrentadas manos.

Debo seguir, debo seguir...
Mi vida de muerto se acaba:
si no renuevo hacia las ocho
comentarán sobre la nada.

Así decía el loco locamente
mientras por otra fiel ventana
se dibujaban solas en el Paint
sonrisas de dolor saladas.

Un contador desfigurado
detrás de la publicidad chillaba;
exponencialmente subían
las visitas y de dolor sus marcas.

Temor a lo que no suena

Suena... ¡Suena!
¿Qué suena?

Suena quizás el rumor
de mil píxels perennes;
tosco y que sabe a rotor
en polvo amortajado.

La risa quebrada también
redobla esfuerzos.
En el barullo silencioso
relojes suenan.

Y en lo hondo e imperceptible
de mi cuarto sellado
desemboca a mí gozosa
la muerte de sonrisas.

No se ve ni se llega a oír.
La oscuridad la siento sólo
ya dentro de mi.

¿Aburrido?

No hay más luz en la difusa luz
que brilla solitaria...
La seda negra que me velaba
ya sin querer me pesa.

Me suena raro el frío silencio
dejando a tantos metros
la distancia larga entre la presa
y mi leal desánimo.

Cosa rara...

Si no lo dije claro
renuncio
a dar más vueltas sin sentido.
A sentarme quizás con tan sólo
una y levísima
sensación de calma o reposo;
aquello efímero
de días por poco imposibles
o pasados...

Renuncio... sí... ¡Qué va!
Si renunciar es pegar
los pies al suelo
ni renuncio ni renada....
Soy un espíritu errante
que yerra en utopías pintadas...

Encerrado

Siento que no siento nada
más que soledad...
Sueño con soñar en algo
menos ideal.

Y suena gris y tan pesado
un batir de ramas altas.
Y mi vida que no fluye
por ellas quiere fluir cantando.

Si esas hojas y verdes
se movieran a mi paso...
Si esas que cortan sombras
con rayos de mar dorados...

Black...

Suena un sonido sordo
tras la tronera túrbida...
Mis ojos son heridas
que dan a la maldad.

Son infinitas heridas
abiertas de par en par.
Testigos tan sólo son
del negro rumor fatal.

Noche, lluvia y frío: pesado fulgor de abril...

Mi corazón nostálgico llora
contigo lluvia de amor y gris.
Y brillan suspendidas las gotas
en mis fulgores de ojos sin fin...

Plantado; mirando...

Pintadas en el cielo
las rojizas y nubes blancas
se van...
¡Se van, se van!

Y a esos y sosegados
valles de luz y templanzas
se van...
¡Y para no regresar!

Y las nubes blancas y
las gotas ténues y
tu risa clara se van...
¡Se van, se van!

Desalmado exánime

A veces te me figuras

entre mis dementes sueños:
blanca, y quizás mirándome
alegre, triste o cansada.

A veces entre lo oscuro
de la noche te llego a acechar:
brillas mi vida; tu brillas
tan perfecta... Pero no volverás.

Y la tierra no sabe a nada,
o quizás... Quizás a tierra
desolada y a soledad.

Y en las ramas enlutadas
ni berilo hay ni cobre
sino esta escoria abisal...

Dulces series japonesas

En el pecho un delgado manto irisado
se me presenta de vez en cuando,
y hoy precisamente me sonríe
recordando no se qué serie de anime...

El caminante solitario sin la luna ardiente

Si la luna de abril y mayo;
disco duro de azul y estaño
con vigor satisfecho quemara...

Si iluminara con ello rondas
por las que la sonrisa no pasa
ni se atreve a pasear ya...

Si en el murmullo y hondonada
de techo tenue y punteado
las pequeñas y princesas blancas

recibieran la rojiza luz y dieran
a su vez suspiros trémulos del alma,
saldría al frío de la noche más presto.

Presto para hundirme en azabaches y
pasiones de tarde y mañana acolchadas;
con sólo de mi vida una idea vaga:

Camino solo y con sólo el caminar
me reconforto... ¿Y qué es mi pena?
Huyo de alguien y buscando sin cesar

por estas trémulas y angostas calles
de negro y no rojo y sin caras blancas
sólo soy un solo más.

Megurine Luka - 7/8

Una de las vocaloid más famosas que hay en la actualidad cantando una canción algo diferente de las que suele cantar ella, pero de un compositor de vocaloid de creciente fama. Su nombre es ゆよゆっぺ.  ¿Ha quedado claro?

Otro día os digo lo que son l@s vocaloid, o si sois muy impacientes sólo tenéis que entrar en la Wiki xD

Espero que os guste... En cualquier caso a mi me encanta y soy yo el dueño del blog xD

Color de ensueño; color extraño

Mi dicha es de un sólo color:

naranja rosado.

Mi dicha, de color tan extraño...;

dos efes y cuatro veces seis.

Mi dicha...; que me visita
sólo de vez en cuando.

Mi dicha es de un sólo color:
color de ensueño; color extraño.

                        Este es el color FF6666, un "naranja rosado" en lenguaje de HTML.

Suena lo que llevo al ser...

Llevo mi herida herida, abierta,
sobre cada abierta herida, herida, del ayer...

Soy no más que sombra, sombría,
de una oscura sombra que camina de mi, en vez...

Suena lo mismo cada día, puesto al cero o al cien.
Suena sólo un murmullo de vida en medio del fragor cruel.

Ladrona

Urraca, ¡Ven!
¡Ven a mi ventana!
Te daré un regalo
que regalar a mi amada.

Urraca, ¡Ven!
Todavía es mañana;
podrás ir y volver;
traer su alma sonrojada.

¡Ven pajarito,
ven! Toma una baya.
Tan sólo tú llévale
mi pasión más preciada.

¡Ven pajarito,
ven! ¡No te me vayas!
Te vas; te marchas
en dirección contraria.

Glass Arrows - Circa Survive

 A ver que os parece esta de la banda Circa Survive; cantada por el ex-cantante de Saosin, otra banda que tampoco dejo de escuchar...

Un poema de Recuerdos Sentimentales (Arias tristes)

Yo estaba junto a mi mesa
y entre mis flores, leyendo
el libro triste y amargo
del poeta de mis sueños.

Ella se acercó callada
y me dijo: -Si los versos
te gustan más que mis labios,
ya nunca te daré un beso.

¿Vienes conmigo? ¡La tarde
está tan hermosa! Quiero
antes que llegue la noche
ir por jazmines al huerto.

-Si quieres vamos; y mientras
coges jazmines, yo leo
del libro triste y amargo
del poeta de mis sueños.

Me miró triste; sus ojos,
llenos de amor, me dijeron
que no. -¿No quieres? - Voy sola
Entonces seguí leyendo.

Con lento paso, la pobre
se fue, sufriendo en silencio;
se fue al huerto por jazmines...
yo me quedé con mis versos.

Iba vestida de blanco.
Después mis ojos la vieron
llorando y cogiendo flores
allá en la sombra del huerto.

Juan Ramón Jiménez

Canción de colores

Azul inabarcable y tempranero
que desleíste cada trompicón
de luz. ¿Por qué? Te imploro,
¿Es tu claroscuro un añil mejor?

Me suena tu azul, me suena.
¿Dónde perdí libertad y razón?
Tus versos tristes, que vuelan
con mis versos, ¿No son

una canción dormida de mi vida;
ojos de hielo que hielan mi amor?
Rememoro el sabor; la letanía
de inquietos y besos airados.

¿Nos comimos sin querer la pasión?
Siempre un hilo negro persecutor
clavaba silencios como espinas
del color de cortes y rencor.

Impávido me ciega el sol
con horas de cálidos tactos:
mi cuello y vello erizado
confunden carne con calor.

Te pido cuadro acerbo: ¡Apágate!
No quiero cielo azul ni estrellas
muertas; que laten mis latidos lentos
crujiendo con olor a desamor.

Yo espero, y espero, y espero y
tras cada aroma de cada flor
siento frío. No me engañan mis ojos;
llega la calma oscura y secreción.

Esparcidas aquí y allá rematan
mi cielo estrellado y vida suya:
ella juega conmigo por el día
y por la noche la lloro yo...

Luceros de sombras y luz,
amigos de noche cada día,
consolad, os pido, mi vela
contrita, que no debo dormir;

en sueños sueño con ella:
labio de rojas pasiones,
ocelos de mar azur y
dedos dulces como jazmín.

Que en sueños sueño con ella
fundiéndose este triste azul
con dolor coloreado;
rojo o negro, y de los dos.

-Amanece a lo lejos...
-¡Qué alivio! -digo yo.
Ella sombría me mira:
-Repitamos la canción.

Pajaritos que juegan

Las urracas retozan
allí fuera
y tras saltar se posan;
repliegan sus aletas.

Paso de tanto en tanto
por encima
de la imagen, cansado,
la mirada perdida.

Veo sin querer algo infinito:
veo en un día gris; veo vida.

Buscando un ritmo que seguir

No, mis ojos no reposan.
Llevo ya perdida la mirada.
Suena un crujido recóndito:
mi corazón contraído espera.

Sigo el traqueteo sombrío:
lentamente, y a cada traviesa,
los minutos se desdibujan;
apurando mi última linea

de color me veo solo.
Buscando mi tocayo incierto
llego tan sólo a la certeza
de mi condición remota.

Tiemblo, y anhelo un nido;
paja de hogar y huellas
negras, de viejo andante.
Sólo pisando huecos

te busco; te busco afuera...
Secreto; escondrijo musicado,
te busco más entre letras,
ajenas, que no dentro de mi.

Fire emblem: Path of Radiance - Main theme

  Es una de las mejores canciones jamás hechas para un videojuego y siempre que la oigo me siento capaz de cualquier proeza. Una canción épica que alberga un  gran hueco muy adentro de mi.

¿Inconexas frases?

Toco el perfume de la melodía azul que sabe amarga...

Acecho delicadamente tanta suavidad anhelada...

Ni en sueños pienso no soñar con que sueño soñando un sueño eterno...

Rutina desinspiradora

No estar inspirado no es,
como mucho,
oír blando silencio y llano.
Es más, es más.
Suele ser el ancla (alarido
anegado)
que invade la rutina;
sólo remonta
mi cerco herido (agotado)
el tan sencillo
estado, falto de pasión.

I emptied my recycle bin

Tengo setenta canciones de pega...

Seleccionando fui mi rastro inacabado
sin querer ni compasión, cercado
por el cielo y estrellados astros,
buscando la supresión ligera y fácil
de perennes y amargados recuerdos de amor.

Reconciliándome entre mis despojos,
desnudo y demasiado aletargado,
sin apenas percepción, voy:
renuevo la intención a menudo infructuosa
de revivir, amando, vida y tempo; alguna canción.

... que lloran por no cumplir lo esperado.

Poema

Zarzuela de pequeñas calamidades;
retozón emperifollado.
Furibundo encendedor:
rayo de tierra enajenado.

No digo sino falsedades.
No canto ni pienso; horado
debajo de la mezcla de palabras
que ocultan ritmo. Debajo.

Arrástrame

Lluvia que caes; lluvia
trazadora d'estrellas fugaces...
Gotas que brillan; bombas
sobre mi vida en suelo muerto...
Lluvia que paras, ¡Lluvia!
Condúceme a donde te marchas.

Pura sencillez y reclamaciones

A veces abro la ventana y escucho

los tranquilamente días claros.

Los pequeños gorjeos, también,

y la risa de una presumida urraca.

Me puedo llegar a fijar, por ejemplo,

en cómo a la luz las hojas atrapan.

Parecen así por encima perlas doradas.

Parecen ávidas de sol y nubes pálidas.

A veces abro la ventana y escucho,

conteniendo el aire, mi latido acelerado.

A veces abro la ventana y escucho

no más allá de unos motores embarrados.

A veces no llego ni siquiera a abrirla.

Me quedo mirando la grisácea lluvia y

le pido a la corriente el fin de nuestros días.

I the mighty - The dreamer

Hoy os vengo con una canción del grupo de rock progresivo (o como queráis clasificarlos) llamado I The Mighty. Se trata de un descubrimiento reciente por mi parte que merece la pena ser escuchado. Llevan ya oficialmente tres discos grabados (según Last.fm) y esta cancion pertenece al último disco, Karma Never Sleeps.

 

Me parece bastante original, pegadiza, con fuerza y bastante sentimiento. Fue la primera que escuché de ellos y que logró interesarme por la banda por lo que hay que reconocerle el mérito. Lo que me interesa de verdad es el tono de voz y la melodía. Sorprendente.

Espero que os haya gustado ^^

"Basura" arrojada al mar

Me imagino yo una especie de mártir de la humanidad. Un carguero de espíritus errantes que la sociedad desprende por sí misma y que debe cosechar. Un vaivén. La personificación de la impotencia al tratar inútilmente de aliviar algo. Un hombre, sólo, mas no uno más.

Con denuedo, y terco;
renuencia a cambiar;
así de frente y enfrentado
a la marea Sociedad
voy, reticentemente,
rencoroso del hipócrita.
Voy, a veces colérico,
también contigo a la mar.
Allí desprendo solamente,
solo -no hay nadie más-,
mi visión terrible de Tierra
sin las verdes almas: ¡Se van!

Animal Style - Cyboshellfish

Como un sentimiento de plenitud vacío. Como miles de esferas infinitas metidas en una pequeña habitación. Como el fuego helado de color verde. Como una perfecta e intrigante canción para dejarla sonar en cualquier estancia de la casa. Así suena Cyboshellfish, de manos del magnífico Animal Style. Otra demostración de lo que son capaces estos locos de los 8-bits. Disfrutad.

Infame y voraz plaga.

¿Cómo se escribe un suspiro?
Ya ni la España aquella, no...
Tampoco cuatro barras rojas.
Soy de mundo o Gaia; humano:
estúpido animal mamífero.
Mas, en lo que cabe, vidente
del silente y amargado grito.
Más; en lo que puedo, siempre,
lloro por la gota de hoja inexistente.

Mas vaya y menos mal; aquí los demás:
A favor del medio ambiente -
voz petulante y claramente falsa;
coz alarmante a la floresta mansa -
estoy. (Quizá mañana, quizás nunca.)
Venid, creéroslo. Dinero ama la patria.
Venid, creéroslo. Salid a las terrazas
fusileros. Venid hermanos, en masa.
Gente de aquí y de allá, contra la farsa.

Tristezas

De tristeza mi vida-
visiones tenues y noches
inacabadas, que calan
entre mis desvalidos huesos-
rebosa libre y cansada.

¿Qué de tantas penurias,
mi vida, de la cama enemiga
logré sin querer sonsacar?

Tristezas... Más de tres
montañas profundísimas
que las cuencas me erizan.

Mi querida y amiga del alma
siempre aquí o no muy lejos:
allá, donde reposan las calmas
del lunático de astro malvado.
Mi querida, y amiga, del alma
homicida y psicópata en alza.
Mi presencia apegada y ritmo
de casi diecisiete increíbles años.

La eterna segundona secunda
con la razón, el ser amargos,
más del último y súbito cuarto.
Me revisita el orgullo revestida
de pequeñas y pérfidas púas
que de paso -demasiado te pasas-
me cultiva con mimo la pena
de recordar mejores épocas.

La tercera y termino,
peor en todo aunque mejor,
de fantásticos futuros espejo
es. Del desengaño asesinato:
sobre el futuro armado
retoza el homicida arma
ensangrentada. ¡Gozosa!
El amor, si tarde, se acaba...

Demon Castle Pinnacle - Castlevania

   

   It was on the pinnacle,

   just and only there,

   where my soul caught

   and touched the air.

   Now, that everything,

   reminds me where I went,

   I can't return... We were

   less than nothing; less...

Si me supiera y dejara de recordar...

No sé, lo sé, quién soy
al esbozar tímidamente
más de un triste lagrimón.

Me sé el no sé quién soy;
siempre rompiéndome
la cara con risa mordaz.

Retengo en borradores
de blogs: por aquí,
electrizadas señales,
y por allí una canción.

Congelo en mi afán
de transgredir un tiempo
simple y épico, el imperfecto
recuerdo fugaz.

Devuelvo siempre
la mente, fatigada y rendida,
a lo más lejano
de mi vida y mis días

ya lejanos; intemporales
por mí y por obsesiones
de viejo adolescente.
Tan, y tan ansiados...

Somos su fuerza pero nuestros.

Quimera dicen,

los que olvidaron soñar

con ver un día claro,

sólo franqueza y libertad

de vía francamente discutida;

de idea solamente entrelazar.

La fuerza de los bancos

de peces piraña está

no en la gente ciega

ni en los tintineos de metal,

mas sí en la voz, del pueblo,

atragantada y colérica.

Mas sí en la fuerza nuestra:

que no hay opresor de nadie

que esté dispuesto a luchar.

¿Dime dónde está tu fuerza

gorrón del dinero del pueblo

sin pueblo dispuesto a dinero dar?

Lo que sería un vengador

No seré más que rumor y oscuridad
en cada vuelta de la esquina rota
quebrando tu aliento y contemplar
desnudo de mi floreciente rabia.

También el rayo abrasador y ansioso
al descarnar nuestra estrella la sombra
del olvido sin ganas de excusas
por sentirte un atisbo de círculo níveo.

Sudadera

Si me influiste en el color fue por algo.
No luzco en mi el llevar el viso casual
ni son poco vestigio de unas moradas
líneas LCD de franqueza instantánea.

Si en algo me influiste fue por el color
instalado en mi. La ruina firme; clara,
tan aquí bajo las notas del conjuro está,
anaranjada, dulce y ácida.

Y al hablar de mi relatas
como poco el alborear de mi llama;
como mucho no más que al menos

menos ceguera, más realidad inhumana.
También mareas de incertidumbre salada.
También amor y cariño a la dulce posada.

Aburrida no noche

Es al acostarse el cloroplasto
que acallo a un silencio mortal.
Se siente de cerca lo lejos;
crepitea un rumor inmortal.

Contraluz de las veinte pulgadas,
remitente del barroco amor genial,
de la brumosa diapositiva
refrescas un reiterado final.

Primeras explosiones

Hoy soy sólo invisibles rodadas y viejas.
Las huellas de tanque no marcadas
de NES pirateada y, ¡Tan ruidosos!:
su letanía es más que mera disonancia.
Es más, a un salmo de verdad lejana
me recuerdan estos simples desacordes
con la vida tan, casi siempre, complicada.

¿Hay o no hay?

No hay dolor en dolerse el dolorido duelo del dolor.
Ni hay amor en amarse el enamorado desamor de amar.
No hay tan sólo una sola soledad en este solitario solo.
Ni tampoco sueño soñoliento al soñar ensueños de sueño.

Y hay sueños;
dolor,
amor...
Y tan solo...
hay sueños;
dolor, amor:
ficticios sólo...

Será siempre el mejor atardecer

Soñando sueño con el rojizo edén,
no sé ya si por el sol adormilado
o más al ver tu cabellera arder.

Dulce y triste sobre el césped
reposando en ti mis ojos claros
de brillo adorador y emocionado
miraba humilde el implacable paso
del tiempo entre mi ser o no ser.

Recuerdo esos besos no dados.
Esa cara inconexa con labios de miel.
También la fricción invencible
de cuerpos y almas en un solo ser.

¿No estáis hartos? Yo sí. 

No comprendo el hecho de que todo siga así. 

Estoy cansado de ver cómo la gente no se rebela de una vez. 

¿Tienen miedo de revelarse y quedar marcados por una no-sociedad?

Yo lucharía. Vale más la muerte digna que una bocanada de aire pútrido más.

Barrancos de amor

Así se nos pasaron las horas de verano
despuntando en lo alto de cada barranco:
¡Que sí! ¡Que no! ¿Quién saltaría primero?
Me desvelo por sentir de nuevo el vacilar
tan dulce y amado, siempre llevándonos,
sin querer al querer revoltoso y apasionado.

Dinosaurios voladores

Y vuelven las uves negras sobre el cielo
a cortejar cada blanca nube corazón.
Y a veces se posan, temerosas de mí,
dando a cada paso más de un vuelco de razón.

Bustos y alitas emplumadas,
¡Qué por ellos no daría yo!
Ellos son espíritu de libertad y
genómica dureza en cada eón.

Futur amor al món emmerdat

¿Qué es mi vida sino infierno y estrellado cielo?
¿Qué si no? Si no está en calma ni se calma
la pasión y empeño sobre el charco reflector.

¿Qué es la vida en el momento inabarcable
de las mañanas tórridas y lamentadas?
Sube un grado, quizá dos,
por este viento airado
de mil llantos a la dos llorados.

Y es el suelo muerto en celo, no yo;
tierra que reza más que implora
la visión final del depravado yermo:
semillas de vigor conglomerado.

Y soy sin serlo -craso raro caso-
no más que uno más viviendo
bajo mi propio techo de suelo asfaltado.
Y nadie me asegura más mi propio piso
que el miedo anclado; grabado,
sobre el sólo nuestro rendido paso.

¿Qué es mi vida sino infierno y estrellado cielo?
Sufro el dolor de no veros
amarga pasión sin cara por el futuro velado
de noches sin pausa, ni tregua:
sólo un grito constante y contenido.

Amor desenfadado entre mis sueños enfangados,
sólo tú y tu risa de robarme el aire dudo claro.
Sólo tú y tu amor y el mío; el nuestro, son capaces
de romper a reír las ataduras de la tierra indignada.

No sigo siendo el ya d'antaño...

Si la belleza estaba en cada canto rodado...
Si sostenía en alto un día claro...
Si el viento no dejaba de contárnoslo...
¿Cómo?¿Cuándo? ¡Qué lo que hicisteis fue!

Si por la mañana me levantaba animado
y eran dulces los momentos ya lejanos,
¿Por qué al ocaso de mi infancia
tuvisteis la inocencia que llevaros?

¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Primeras uves en el cielo

Allí me quedo, contemplándolos.
¡Se van, se van! Mas volverán.

Los espero en la sombra asentando
mi embeleso en su forma de arpón.
Y ojalá se enamoren cantando
del centelleo salado en mi cara:
apasionado espejo soñador.

Rebeldes palabras

Serás el filo que enhebre nuestro sueño de volar
en pérfidas caricias antipesadilla airosa.

¡Nuestra la fuerza!
¿Quién sino quizás?

Quiero como antaño dijeron los viejos sabios
un de dura luz objeto metálico;
un Kalashnikov desenfundado.

Quiero un obelisco no pausado en lacerar
su alma infectada en destruir derechos
hombros. ¡Y mutilando mañanas!

¿Serás capaz de derretir su pétrea obstinación?
¿Podrás iluminar su telarañada testa?
Yo solo espero un sólo día no solombríado...

Refrito

Soy en medio del gentío un punto negro más.
El sonido repe ahogado en frente de esta oscuridad.
También, sombrío, más de un suspiro no condescendido.
También, cansado, la terca línea de inesperadas palabras.
Y sin embargo frente al sol ni mis ojos borrosos (por mi por ti)
son capaces de ni dos motas de luz hacer bailar...

Y así... así de todo.. ¡ASÍ!
Me enfrento a la duda entre el tirar mi reciclado deseo
o el seguir estrujando aquel granito de arena que jamás se pisoteará.

Frustración

Son todos mis años lúcidos una búsqueda sin conclusión:
sigue el rayo del amanecer saliendo sin saber aún por qué.
Va y despierta el miedo, tan pesado, del dolor de siempre ver
cómo se me va viciando el aire antaño puro que sustenta al corazón.

Mis palabras tontas no se esfuerzan en cambiar
y es que incluso dicen de ser menos más de lo mismo ya.
Porque no he cambiado un ápice del sueño sin final; no...
manteniendo viva estando muerta mi forzada marcha fugaz.

En mi lugar...

Si me copiaste el cerco tímido;
la atroz y austera
mirada sobre gente de mar
confuso, y el duelo
de ver como ni nada se puede marchar.

Si lo intentaste, al menos:
sentir el infinito roce
escarpiado y de sabor
entristecido. Y contra
todo vigor el refrenar...

Si fueras yo... Capaz
de remover; tranquilo
el empotrado cieno
tras un teñido eón
de rojo súbito final...

Serías sólo un metro
a lo ancho quizás
de profuso plañido
sobre la nívea cal.

(Sólo burbujas calientes:
Un paso más
cerca de volar.)

¿Cómo es posible?

¡Imposible!

¡Demasiado hacía ya que no me besaban!
O no tan sutil ni suavemente
como la brisa austral y azul.

Sorprendido...

me quedé cegado por mis lágrimas
que de alegría salían a recibir
el frío de ilusión provocador.

Tristemente...

hoy y ahora suelo aún
soñar con tu sonido rompedor
de mares y males; también traición...

Todos y yo no...

No hay palabra triste sin palabras que de mí no haya oído hablar.
¡Sollozo en silencio sin llorar!
Sufro amando el amor de otros tantos, ya sea de cuentos o verdad...

A la oscuridad le asusta mi oscuro pasado

A veces escupo sangre
en trazados que atraviesan el alma.
Más; también se me desprende
la herrumbre del vacío cansada.

No hay ser más infeliz que aquel
harto de ver cómo las horas se pasan
sintiéndose fríamente evitado
por la oscuridad que reside en su casa.

¿Cuántos qués me debes?

¡Qué de alivios me debías!

Que por bandera soñaba con prenderte.
Que tras aún los años queríate seguir.
Que d'entre todas, sólo a ti te elegí.

¡Qué de huellas embarradas!

Oscuros y claramente días:
Durante el caluroso fluir hebrado,
tan temprano, pensaba en ti.

¿Qué de cuándo...
rompían a llorar por mi cristales
que en mi reflejo te perfilaban aquí
-señales, sobre abstraídos hombros
y de tu infecto amor caído;
del peso parcial sobre dos a mí...

¿Qué?
...
...
...
¡Qué!

Desinspirar

Nada me desinspira más que nada:
ni el terror, ni tus besos dados o por dar.

Llaves de mi corazón

Ya ves, sólo soy un hombre más.
Ya ves los minutos de angustia sin el amar tuyo
preciosamente empaquetado en cada beso
que me das a mi y al hijo que aún has de alumbrar.

Un hombre más

Retozando oscuro con la sombra el sueño de un amor vivaz
espera, pacientemente,
la congelación demente, d'este fuelle. D'estelas también, un par.

Siendo reensamblados aún por cola, del tiempo y temporal,
los pobre medio cachos
lloran... Son trozos mezclados; uno d'este y el otro de allá.

Surge en mi ese grito, entonces, remezclado y de dolor
de ambos; todos
los amores que dejaron penuria de rastro en su lugar.

Resollando al día largo sin estrellas de nadie sobre el mar
me pierdo; sólo
soy un buscador de risa fácil, un amor, el día claro; un hombre más...

en busca de la mujer de las caricias precipitadas
y los regalos acolchados y ansiosos
del entendimiento en cada letra silenciosa de mi triste mirar...

Construir un cultivo de penas

Construyo catedrales de ruina
para la ruina que el viento dejará.
De amargura tenaz replanto brotes
para quizás algún fruto alcanzar.

¿Qué es lo que tengo?

Por mi los años en balde segregan
palabras duras y de fragilidad:
¿Por qué; por qué siempre a mi!
Yo moviendo los hombros en medio
del barullo que certero como certeza
se aposenta en mi, reprendo,
su demasiada cruda observación.

Me asalta fugitivamente el miedo
de no saber si ni lo sé;
¿Soy el hombre que por luchar anhelo
o el engañado sobre mentiras de verdad?
¿Soy el niño grande en ilusiones
o el de mayor amargado soñar?

Un posible fin de amor.

Tu felpudo remarcado por mis musicadas ansias.
Retumbaba y retumbaba
el corazón, nerviosamente,
preparado para olvidarse de mis penas ahogadas.

Tu silla d'exterior descolorida por donde no me sentaba.
Más en tu vida que en la mía
rebuscaba -el sol en alto-
mi cordura en el fondo de tus reflectantes gafas.

Mas, por tu parqué, no suenan ya mis pisadas,
ni mi empecinado auspicio,
ni el aire perfumado,
ni el repetido incendio sobre tus sábanas blancas.

No suena nada; ¡Nada!

Nada me suena a nada...

Condición humana

Es ayer y estoy solo.
Todos me entrevén y nadie me ve.
Y no solamente solo:
Por en mi tu desatendida atención
es hace mil días y lloro.

Es hace un momento o menos.
Sonrío estando; sigo solo...
Oculto tras mi oscuro brillo
suena en mi este triste trino
del temblor intemporal; frenético.

Es quizá mañana o pasado.
Brillan al sol mis huesos y los tuyos:
blanco de rayos y bustos desplumados.
Ni ave rapaz ni humano.
Venimos y vamos, solos, soltados de la mano.

(De "Arena...", ovación a l'antigua frase que aclamó: Pues no hay nadie que no empiece solo en este mar de arena y sal. Que seca, roba y gasta mis fuerzas hasta el final.)

Desintoxicándome de ti

Vete, vete, que no te quiero ver.
No sé lo que oíste ni lo que te dije ayer.
Vete, vete, que no te quiero ver.
Mustio me pillaste con tu sabor en mi sed.

Pequeña apertura al mundo

He dado un terrible e irreparable paso. Me he anunciado a viva voz en el Facebook y he empezado a difundir la existencia de este blog. Lo hago motivado por varios comentados de gente cercana y porque hay una mínima posibilidad de que mis poemas gusten a la gente. En cualquier caso, si no ocurre lo esperado, las sombras seguirán allí mismo, esperandome, y con una fría y tranquila bienvenida, para no variar.

Dejo AQUÍ mi pequeño canal en el Face.

Por cierto, es posible que un proyecto muy especial esté a punto de nacer... A ver si os puedo dar una buena noticia pronto.

Un saludo a los lectores.

Lo malo solía repetir

Cuando vine, ya te ibas...

La incertidumbre acongojada
me visita hoy, mañana,
presa de mi presa; presa
de tus flores resecas.

Mi corazón a fondo
arado, es mi reiterado
sin barbecho ensangrentado.

Cuando vine, ya te ibas...

Navegué exento de rumbo
por tu amor, sin la baliza
de tus ojos a mil kilómetros.

Recogí con desvalido cuidado
de la intemerata restos
de mis costras arrancadas.

¡Venía y te ibas!

Te quise y te esperé.
Callado y fiel. Amando
las primeras palabras
de tu despedida-carta.

Te amé; también al cielo oscuro.
Me volví (ya a la nada) asombrado:
no estabas;
te habías marchado.

Ven y bien, regresa,
cual compungida incerteza.
Que tú lo eres; que no te entiendo:
si eres tristeza, regresa.

Porque prefiero ésto
a la nada...

Las 8:15 y 4,5 horas después

Un oscuro pulso azul
muerto, que no rutila,
cercado por l'oscura no luz
profunda, deslumbrantemente bella.

Un diamante sin retorno
ni final inesperado, claro
y puro claro metálico.
Notas verdes; azules y amarillas.

Las imágenes dispares
de la luz
que entra
por la puerta d'emergencia.

Las del porvenir

No se han terminado aún mis palabras vacías.
Oscuras palabras hijas de la negra noche.
No he redescubierto aún la risa clara y limpia
que deberá obcecarse en dibujar en mi su amiga.

Un marcado más

Olvidé prescindir de tu risa
y ahora es un vídeo estancado que dura una vida.
Supuse que al fin te me irías, bella,
a pesar de tu cara, de ondas del tiempo, repleta
y los gigas de amor comprimido de l'última puesta.
Pues ignoré subsistir sin tu llama
que ahora, tan de noche, dolor irradia.

Mas te fuiste, dejando la marca
de la terrible y apresurada
escapada
de ideas, sueños y abrazos
en una fulgurosa y fúnebre marcha.

¡No te me vayas! -decía-
¡No te me vayas!

Cazado 2

Un paso. Y otro. Otro más y muy cerca; demasiado.
Podía sentir, de tu especiado latido, el aroma agitado.

Aparté mentalmente la losa de ardientes deseos;
tropezarme en el aire y quedar encastado en tu apego.

Mas fue demasiado, de nuevo, tu salto mortal para mí.
Debajo atrapado y en ti, me insististe. Yo te besé; desistí.

Cazado

Allí estaba, terriblemente inevitable.
Me miró con ojos inteligentes; brillaban.

Yo midiendo los pasos d'escapatoria que no me quedaban.
Ella presta para lanzarse con delirio a mi garganta.

Y yo sabiendo que no me libraría de sus ansiosas garras.
Y ella acercándose. Saboreando el recuerdo de mis sedientos labios.

¡Ahora!

Ahora que no brillas nada.
Ahora que tu luz marchita, se apaga.
Ahora que la media vuelta está casi acabada.
Ahora apareces, insensata.

Amor en alto

El brazo enmarañado me saluda
ensimismado y vestido de ocaso.
También sus desvalidos vástagos
y el comezón rojizo y espinoso.

Revivo en mente el verde de la loma
joven, erguida y orgullosamente
sembrada por la aurora del rocío
celoso de tu ébano en cascada.

Tu figura se retuerce aún aquí:
veo las huellas de tu peso pluma;
las enredaderas grises y copionas.
Veo el murmullo de tu aroma.

Nuestras risas (tu sonrisa) en eco
se burlan de mi fiel y estúpida
peregrinación de sedosa calma
estos últimos mil monótonos días

Nos siento, definitivamente,
juntos y abrazados en lo alto
sin ver la sombra de tu muerte.

Ya tus pechos no me azotan...
ni tus ojos me roban el alma
ni se prenden nuevos sueños.

Tu dulce posada me amarga
ahora que no hay nada;
ni amor, ni flores de alabanza.

Sólo pensamientos y una clara oscuridad

Cierro luz, amiga pantalla.
Te hablo sin hablarte... Te quiero y sin amarte
eres la farola titilante d'este callejón oscuro.
Me asusto en tus súbitas partidas: ganas mi terror.
Me aplaca el corazón la luz de tus venidas:
siento el fresco aliento de tus besos de oro.
Es invierno. Y estoy solo.
No me canso de intentaros dibujar entre neuronas.
¡No se agotan, no! ¡Gotean! Las infructuosas
notas del pasado disonantes en el intento d'evocarte.
¿Por qué se cierran las ventanas que dan al prado?
El Prado llora. ¿Por qué si os quise a ti y a ella?
Las Meninas te dirán el luto que llevo y el porqué.

Noche tarde

Tarde...
Me llamas y te oigo. Mis pelos se erizan.
Me llamas eterno en las llamas fugaces. Lo esperas, al menos...
Me siento indispuesto, cariño... ESTO, es todo lo que puedo dar.
Te entildas de cría; las bolas peludas que lloran y chillan. Te vi distinta.
No por nada... quizá sí. No sé. Ya no ilumina mi vida la luz d'esos días.
Te oteo expectante y tal vez asustado. ¿Por la noche qué quieres?
Los astros no brillan... Me siento cansado. La esquina me pega sombría.
Te quise, me cuentas. Y en los besos insulsos, quizás, yo te creía.
Me llamas... allí tan lejos. ¡Tan lejos y tan de noche! Tarde...
Me siento abrumado por los vacíos que traes contigo. Los había olvidado.
Me cuentas que te marchas. Te oigo... Te marchas. Mas quieres volver.
Tarde...

¿Y así?

M'he sabido adherido por ti y a tu sal.
A tus glóbulos blancos; tu exaltado mirar...
M'he soñado a tu lado, tras un breve fugaz,
pero nada de antaño me sabe animar.

¿Será quizás?

Mi pesar es un ancla herrumbrosa varada en mi vida;
las esquirlas rojizas hundidas en este salobre mar.
Sin prisa, adherido de malas maneras, habita
en el recuerdo dichoso del tiempo pasado y sin par.

Claro y oscuro

Me dijeron que debía decirte que
me estoy quejando de que no siento nada más que lo poco que me queda de los recuerdos del pasado.
Mas...
Voy a decirte yo en vez de eso
que m'encuentro dentro d'esta esfera y sus zumbidos de los hechos que ocurren fuera me atormentan.

Incertidumbre

Andaba por un día desnublado
sin saber muy bien
si era ése el camino
que me podía llevarte a besar.

Con el sol abrasador y tan alto
que un rato dudé
y saber no supe
si este hielo podríase fundir.

Andaba y andaba.
Supe y no sabía
por mi tan desgracia
la canción amada...

Matización

El ruido es mi pasión contenida.
Son por desplegar aún mis alas.
Es el canto hechizador sin letra
que aún anhelo poder anotar.

Sorprendido

Se me perdió más de un tercio del millar de mis traseros días.
Todo sin fijarme en que mi vida no ha mutado en ADN regio.
Sigo siendo frágil, quebradizo y no rival del infortunio de la vida.
Lloro sin llorar, por dentro, percibiendo el ruido enlodazado.

Quiero armarme de valor y alzarme con el asta conclusiva.
Mientras, ando absorto del pasar del tiempo y de mis penas:
suenan libres y felices en el vasto edén marchito y súbito.
Siendo así -me sé muy siendo- ¿Qué's mi vida o esperar?

Sólo sé que ahora...

Siento. ¡Siento!
Juro al aire aguado:
que soy yo; que son mis ojos
los causantes d'esta fatigosa humedad.