Si la luna de abril y mayo;
disco duro de azul y estaño
con vigor satisfecho quemara...
Si iluminara con ello rondas
por las que la sonrisa no pasa
ni se atreve a pasear ya...
Si en el murmullo y hondonada
de techo tenue y punteado
las pequeñas y princesas blancas
recibieran la rojiza luz y dieran
a su vez suspiros trémulos del alma,
saldría al frío de la noche más presto.
Presto para hundirme en azabaches y
pasiones de tarde y mañana acolchadas;
con sólo de mi vida una idea vaga:
Camino solo y con sólo el caminar
me reconforto... ¿Y qué es mi pena?
Huyo de alguien y buscando sin cesar
por estas trémulas y angostas calles
de negro y no rojo y sin caras blancas
sólo soy un solo más.
No eres un solo más o quizás sí, pero no estás solo.Recuerda y...¡sigue!
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