entre mis dementes sueños:
blanca, y quizás mirándome
alegre, triste o cansada.
A veces entre lo oscuro
de la noche te llego a acechar:
brillas mi vida; tu brillas
tan perfecta... Pero no volverás.
Y la tierra no sabe a nada,
o quizás... Quizás a tierra
desolada y a soledad.
Y en las ramas enlutadas
ni berilo hay ni cobre
sino esta escoria abisal...
blanca, y quizás mirándome
alegre, triste o cansada.
A veces entre lo oscuro
de la noche te llego a acechar:
brillas mi vida; tu brillas
tan perfecta... Pero no volverás.
Y la tierra no sabe a nada,
o quizás... Quizás a tierra
desolada y a soledad.
Y en las ramas enlutadas
ni berilo hay ni cobre
sino esta escoria abisal...
¡Ay, ese tercer párrafo! Una gradación perfecta. Sigue...
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