Soy eclipse de murmullo
y de un levísimo aleteo
frígido; polvo de restos.
Duelo de dolor: persiste
frente al reflejo pasajero
de gris, y a veces colores.
Repliego mi persona en contra
el vacío que aglutina
trozos rellenos con fisuras
y rabia insulsa, de cansancio
pálido y acomplejado.
Remuévense mis intestinos.
Languidece lumbre lóbrega
entre suspiros: rendiciones
prestas frente afrentas. Y
no lloran ocelos tristes;
sobre mí reposa la mar
un silencio atronador.
24 de septiembre de 2018
17 de septiembre de 2018
Yo contra mí mismo
Mis sueños fueron sólo un sueño
difuso, no sin mentiras varias sobre
y hacia mí mismo; ficticio
me siento al mirarme en el espejo
y siento, una mirada exhausta,
sobre mí mismo; entristecido
por tanta nada inmóvil y esclava
de mi cerebral rutina; batallas
entre mí mismo, y siempre pierdo
un cacho de la paciencia que carezco;
vuelan huyendo mis latidos tenues
de mí mismo y mis recelos
por tan poco de todo; nómada frágil
que pinta a tientas un roto blanco,
y a mí mismo: transparente, de recuerdos
que ya he olvidado, y de mi olvido
que no logro dejar de recordar
ante mí mismo. Satírico. Persistente.
Pesadísimo.
difuso, no sin mentiras varias sobre
y hacia mí mismo; ficticio
me siento al mirarme en el espejo
y siento, una mirada exhausta,
sobre mí mismo; entristecido
por tanta nada inmóvil y esclava
de mi cerebral rutina; batallas
entre mí mismo, y siempre pierdo
un cacho de la paciencia que carezco;
vuelan huyendo mis latidos tenues
de mí mismo y mis recelos
por tan poco de todo; nómada frágil
que pinta a tientas un roto blanco,
y a mí mismo: transparente, de recuerdos
que ya he olvidado, y de mi olvido
que no logro dejar de recordar
ante mí mismo. Satírico. Persistente.
Pesadísimo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)