22 de febrero de 2018

Confieso

Solamente he llorado
a la sombra del ocaso
como siempre solitario.

Encontré sin llegar a hallar
mas seguí perdiendo algo.
La nada ya no apacigua
entre ansiedad tormentosa.

Si debo confesar, confieso.
No siento; no mucho más allá
de mi fragmentado ego.
Ciego, y que anhela ser avistado.

¿Qué debo decir? No puedo
escapar de mí mismo. No,
sin perecer en el olvido.
Soy maldición; soy máscara.

¡Ayúdame! ¿No puedes
cantar un lienzo en calma,
fresco, y arropar mi sino?
No puedes ayudarme.

No en la oscuridad ni a la luz
hay reposo. Desplegándose
va un mapa de sitios clave
que no logran ser visitados.

Fracasé y he fracasado.
Recuerdo todavía cuando
apenas tenía algún recuerdo.
En mi capullo, quizás feliz era.

No sólo he llorado, confieso,
alguna cosa continúo olvidando.
Ayudarme no puedes. Recuerdo
que me voy perdiendo entre sueños.