Marchante.

Ves, se me escapa d'entre los dedos. Cada vez m'es más difícil conjurar, los segundos d'eternidad, tan cortos y olvidables. ¡No te vayas!
Pequeño... no... quiero tenerlo sólo un poco más, el sentimiento de un amor vivaz; joven grande y poderoso, ¿Por qué te vas?

¿Por ellas... dos, una o nada?

Pinzas para aguijones. ¿De dónde habrán venido? Una imagen tierna, varias gotas puras, un sonido claro... Sácanmela hacia fuera, después de un largo letargo, y sin ningún permiso, se abre un torrente de emociones, atrapadas en la presa, sólo por supervivencia.
Temo por el sentimiento, ahora libre, y que vuela junto al viento. Oh, tan perdible.
Antes enterrado y durmiente, ahora latiente... algo sangrante.
¿Es de dos, de una... o de qué? ¿Cuánta hay que evacuar? Corren y salen solas, sin nada para frenar, el torrente de emociones, latientes, sangrantes... oh, tan perdibles.

Corta y escueta, la explicación que puedo dar, para algo gigantesco, parable yo qué sé por quién podrá.

¿Indagaciones, no? En 6 as

No sé si es mal amar o no, 8 a
si es derrota recordarlo, 8 b
o victoria el olvidarte, 8 c
como sin querer logré hacer. 8 d

No quería, no quiero siempre no, 10 a
aunque nunca acabo por negar ¿No? 10 a
No a tal cosa: seguirá infinito; 10 e
no a tal otra: nunca se borrará. 10 f

No sé si es mal amar o no, 8 a
que la derrota amarga de victoria sio, 12 g
olvidar fue al recordarte, 8 c
y lo que hacer y no poder destruyó el querer. 12 d

¿Fue el dolor de amor por nos, no? 8 a
Del trayecto que aún d'estrellas fue nocturno. 12 a
De tu voz quebrada al adiós, 8 h
o de algún mal que algún día se te implantó. 12 g

¿Es d'entonces extrañar tanto lo? 10 b
¿Si hay un grito d'este amor maldito? 10 e
No creo en un milagro ni de Diós... 10 h
Sólo en que el tiempo al tiempo ocultará. 10 f

Sí, yo no quiero siempre no. 8 a




(de nuevo, a mi manera)

Malentendidos.

Te di mis trocitos, para forjar algo nuevo y duradero, pero del horno salió oscuro, y... me lo clavaste.

Lobitos.

Sonido frío, angosto grito.
Qué silencio tan fortuito.
La luna entela las estrellas,
hoy sólo es ella la que reina.

De mi pecho una respuesta,
es la hora ya de la fiesta,
dientes largos y grandes garras,
con hambre y roja mi retina.

Translación.

Eres... tan atenta. Esos oscuros y vivaces que pierden, se mueven y brillan cual luna, o al menos hechizan y mueven, inesperadamente los hilos de amor.
Secreta. Ocultas con maña y sin saña tus artes, sutiles lentamente acarician, esos pedazos de sueño esparcidos, que vuelan de nuevo vivaces.
Bien adentro. Entregas aquello que guardas, enteramente para mi solo, cuando es corta la distancia y de fácil olvido los tajos antiguos.
Así pues curas heridas, ya lo veo más liso. Brilla quizás, el nuevo día contigo.
Continuaría escribiendo, tantas cosas pequeñas, que las horas hacían, ser de útil mi vida.
Sin embargo existía. Ahora's fantasía.

Todo... tanto.. lo que no fuiste.

Duricias del blandito corazón.

Aún quedan segundos, para expulsarlo todo,
tanto horas en letras como infinitas estrellas.
No entiendo, el qué ni dónde, debería dejar el lastre,
qué horrible captura, mezquina, hecha sin ninguna cordura.

Veo el rastro que dejo, goteo, carmesí y ardiente,
del latido afligido, aunque sin vuelta aparente.
Sigo en balde el camino, de sombrías baldosas,
que resbalan y cortan, por igual de mortales.

Y de callos me armaron, sin escudos forjados,
ni espadones dispuestos, a cortar este nexo.
Veo atónito el viento, que erosiona tan lento,
este cuerpo agostado, pero no mis lamentos.