Árboles de frío amanecer

Al cielo brazos de súplica,

gritos en alza acallados:

acinesia gris, acongojada.

Con miedo sonido claro, helando.

Grave empatia sobre mi hálito.

Enfrente la nada, vacío humano.

Al salobrar en suelo restos

crujientes; miles de arañazos,

talla en los despojos últimos.

Hogares: cientos de ancianos.

Mobiliario: neonatos por hojear.

Calor: frío, silencio, soledad...

La nada no esconde el silencio, 

si más no bien, que la propaga...

Calla encapotada, la tyerra.

Esta vez no es llorar por no llorar

Sigo aterido, adherido a la herida con sal.


Si me encontré con una luz, lagueada quizás,
mas entre mi nublo rito un cerco vital,
por qué estas palabras no salen, no llegan,
a tu corazón de lvl cap? No soy, lo se, ya más
inteligente. Suelo sin querer llegar a fallar,
mas, desatinar en mi precepto, guía de luz,
locura por amar, no, por favor, eso jamás.

Esos ojos que atraviesan mi mirada son míos,
desolado en soledad... Soy un estúpido, un,
un.... reguero triste de lágrimas por derramar.

Tus palabras... cuánto valor, por dios, ¿cuanto valdrán?
Mis palabras no valen nada sin tu violáceo replicar.

MYRíadas de luces compartidas y por dar...