23 de noviembre de 2015

Sorpesa

Esquiva melodía alerta,
buscada siempre mas
oculta entre la niebla
del tiempo por venir,

dónde sino delante
de mis ocelos tristes
y ciegos pude hallarte,
tan afable, única y atenta.

15 de noviembre de 2015

Espíritu oscuro

Atado en la oscuridad
sedienta por la llama
inextinguible.

Un baile de luz hipnótico
mi voluntad enlaza
junto a mi esencia.

Rayos rojizos y rotos
plagan bajo mis dudas
frente al vacío.

El espejo de un mosaico
negro, ardiente y lágrima,
que no palpita,

con perplejidad refleja
un deseo incipiente;
también arcaico.

Los ecos de confusión
quimérica y los roces
tristes que gritan

bajo mis manos quemadas
por tu silencio frío,
se multiplican.

Atado en la oscuridad
por la llama sedienta
e inalcanzable...

12 de noviembre de 2015

Bellas y viejas palabras

Trémula llama dejada
sola entre la tempestad.

Las riendas sueltas
de un torreón de dudas
marcan heridas viejas
con sangre fresca.

Un rayo medio partido
busca a su media mitad.

Rasgada sombra
por un aciago viento
que no cesa al borrar
el canto amable.

Tu seno de oscuridad
que desdibuja mi esencia...

2 de noviembre de 2015

Hasta luego

Tras un fulgor de luz negra ya
no suenan tonadas que cautivan.
No tiene sentido escribir sobre
aguas caras y armarios portátiles.
No hay charlas interminables ni
dudas sobre manos indecisas;
¿calientes, o frías? Sin sentido
queda ya culpa que nadie acusa,
sean golpes o sorpresa angustia.

¿Mis confesiones, dónde andarán,
si nadie y sin querer las olvida?
Lloro por tus jadeos tan íntimos
una vez dormida. Era complejo
sumar ataques mientras posabas
perfecta para robarte un beso.

Debo encontrarme a mí mismo; no
pude evitar encender la lumbre
envuelto en caricias maquilladas
y el persistente olor azulado,
o al ser dulcemente acompañado
de tu mano, alegre, por tu casa.

No quiero perder tus tiernas, cándidas
interrupciones: de ilusión llenos
tus ojos, y esa voz demandante
por un abrazo de seis segundos
jamás dado. Y a pesar de todo
no podré olvidar las baterías
que junto al tiempo se evaporaron;
fotos o bien noches de sosiego...

Quizás durante mi duelo vea
alguno de tus vídeos y
rememore también esos celos
por gente de larga cabellera
propia de las tardes de verano.
Todas las pantallas compartidas
son merecedoras de un recuerdo.

Llegará el momento de reírme
de tus miles de cañas bromistas;
de la sonrisa de una mañana
con exámenes, ajena siempre
a mis lágrimas de medianoche;
de mis historias ficticias, pero
tan ciertas, y de cierto dragón,
bruja y caballero improvisados
sólo por una petición loca.

Y si el tiempo me espera un poquito
quizás volveré a esperar mas
sin falsas esperanzas, con ambos
pasajes de un tren hacia un futuro
no ficticio y pleno de confianza.

29 de octubre de 2015

Extremos

Nada, tan vacía de esperanza,
que tu compañía persistente
alejaría junto a mis ansias,
la aflicción de la vigía eterna.

No soy sin querer; mis ya mil ruegos
náufragos en tu mirada ausente,
y esos labios belfos y captores
de mi juicio, mis memorias cuentan.

Ensarta mi corazón velado
con cualquier espada. Entre lo oscuro
de mi habitación de ti vacía
sin cesar mis fuerzas desfallecen.

Debo olvidar, o ser coronado.
Perdí el significado del término
medio; mi alma en un abismo lóbrego
o entre dulces nubes debe hallarse.

26 de octubre de 2015

Tiempo, dame tiempo.

No quiero ser solamente más
que la huella de una arena
dorada bajo tus pies desnudos.

Los astros titilan de frío;
un sol candente se esconde
tras una máscara de dudas.

Mis historias ya no cuentan
y la desazón precipitada
perfila junto a mi puerta

una dulce voz y durante
un sitio injusto. Mi corazón
demente solo te rebusca

en cada frase. Mas no se
nada más que la presteza
me llena de vacío espeso.

Voy y vengo; sin espera válida
bajo mi enamorado
espíritu negro, chiquillo, hueco...

23 de octubre de 2015

Pasos en todas las direcciones

Luz oscura y agridulce
con habla engastada
a mi calcinada piel
de afanosa coba
sincera, dudan mis todas
risas y mis crédulos
desvíos contra certeza.

Dónde voy y adonde iba
sino a la deriva brumosa
del mar en tu mirada
despojada de mis deseos.

18 de octubre de 2015

La presa se rompe

Amo la efusión dulce a las tantas
confesiones y bostezos límpidos.
De pulsos se oculta una mirada
que acrece bajo tu amparo plácido.

Fui despojos de sombra salada
bajo el agua del fulgor nocturno,
mas, dicen que mi fineza basta 
enhebra un embeleso profundo.

Debí forjar una cárcel grande
pesaroso y, forzando congenio.
La cascada de aroma agradable
ahoga sin querer mi proyecto.

No logro extraerme el embeleso
por tus defectos, o el rumor cándido
de tus indirectas. Sólo soy 
un amigo con deber de roce.

5 de octubre de 2015

Jardín abandonado

Quebradizo jardín de flores
grises. La maraña espinosa
enfila rayos de luz muertos
sobre un tambor intermitente.

Puntean el agua las gotas
sangrientas de condensación
y ceniza. Truena la nota
de miedo y fondo indefinido.

14 de septiembre de 2015

Esgrimista certera

Vocablos blandes de drenaje
tejiendo un derredor astado
durante tu abstracción carente
de malicia, proyecto o tacto.

Soy yo o el empecinamiento
que arropa a mi designio utópico
me excoria el corazón inerme
tras el relente del averno.

Mis dudas alejan su vista
dañada por incuria lentas
del yerro sin razón gestado
entre misivas de armisticio.

Desidia

Desde aquellos despejos tórridos
hasta la acogedora modorra,
solías escoltarme atenta
a mi tormento; donde el desierto
plagado de silencios tristes.

Después de algo más de un millar
de vueltas en torno a mi leve ánima,
de nuevo, hoy, te me presentas
tal y como sin querer debí
nombrarte y negar mi existir.

Durante mi forzada pérdida
de la apetencia por ser feliz,
mis exiguos, falsos temprano,
latidos titubean. Un grito
mudo se va; nace Desidia.

13 de septiembre de 2015

Correspondencia

Perdona mi búsqueda
lúgubre de pretextos.
Soy el muro frágil sólo
por falta de luz envolvente.
Y si mi voluntad son pilares,
ésta reclama que te asentes
segura. Mas pasmadora
surges de la rutina.
Y resulto ausente...

8 de septiembre de 2015

¿No hay nada?

A veces entre la oscuridad más honda no hay luz que cale. Nuestros pasos apenas dejan rastro, y el rumbo se pierde mientras damos vueltas en círculo. Es entonces que no hay sonidos, y el silencio se convierte en una prisión desconcertante. Si te quedas quieto puede llegar a parecer que la calma cobra forma, mas en realidad entonces es cuando más perdido estás. No hay cambio sin movimiento, ni movimiento sin cambio. Si bien resulta algo más llevadero, el estaticismo es la forma de huida de un problema personal que carece de forma. ¿Cómo logra uno huir de sí mismo? Una burbuja puede acallar los gritos de afuera, pero el sollozo interno no por ello cesa...

Aún así, a veces es posible encontrar un fulgor entre la nada. Y aunque sin querer parpadee, no se apaga. ¿Como puede un fuego fatuo no extinguirse ante un frío aparentemente invencible? Quizás la llama cree en sí misma. Y resulta una vista magnífica...

7 de septiembre de 2015

Reflejo maldito

Atezados ojos mirando
oscuridad. Notas de agua
ardientes y una travesía
seca. Asfixia entrecortada.

A lo largo de cada duda
nace un corto llorón sauce.
Un sutil silencio desgarra
mi afán por una parada.

Con el tiempo se me acumulan
pintadas con sangre sobre
una de mis pétreas máscaras
miradas de desestima.

Siguen todavía explosiones
de enamoradas risitas,
y sin querer ausentes, ciegas
a si mismas: roto espejo...

A veces...

Reflejo de luz a las tantas
bajo lágrimas de pasión
sobre tu cara divisada
que jamás verás emular.

4 de septiembre de 2015

Hueco triste para tu pesado vacío

Mi pequeña katana quimérica,
hoy mi reflexión revolotea
hacia ti. Con mi intelección
que mi brío sea tu fuerza.

No sin llover las nubes pasan
lentas sobre nuestras cabezas,
mas el sol repunta cada día;
centellas de luz y a veces risas.

Pongo mis hombros decaídos
prestos hoy bajo tu cabeza.
Hoy por ti mi corazón herido
trata de cobijar a tu pena.

3 de septiembre de 2015

Miradas que no se cruzan

Palabras tiernas de acogida.
Verbos acerados y vacilantes.
Frente a mí suena una balada
que no es mía; anhelada, pura y prístina.

Mi desconsuelo acrecentado
es a tu vera. Nombrado testigo
de tu belleza más auténtica,
impetro: etéreo prosigo siendo.

Sólo hay salidas sin querer,
y mientras, se enrosca la lumbre acuosa.
Rojo y azul comparten cielo
oscuro, falto de fugaces astros.

Sentido del sentido réprobo:
no contaban mis cuentos en la espera
de amor sobre mi desafecto.
Solo, suspiro un vaho de tristeza.

1 de septiembre de 2015

El tiempo locura

Desamparada brasa y leal,
por ti mi corazón arrecido
pulsa al compás de la avidez tierna.

Mas, correas de elegante corte
me aprisionan, y mis besos tuyos
braman incapaces de hacer crónica.

Sin razón y hacia ti en demasía
no hay de mi afecto, sino ambiciones
de carantoñas de planta tímidas.

No cesa, aún así, la gravedad
que tus atribuladas palabras
labran en mi pasión disentida...

29 de agosto de 2015

Ideas

Soy una versión obsoleta de mi mismo:
un tren perdido.
Soy mis intenciones siempre petrificadas:
la tierra yerma.
Soy la obstinación de una promesa pasada:
caballerosidad rancia.
Soy una calle en obras siempre cortada:
aceite y agua.
Soy el mayor regalo vacío del mundo:
una falsa fachada.
Soy mi bondad en mal personificado:
disculpas sin error.

Soy todo aquello que no es nada y
no soy yo.

Ironía

Odio ser un fantasma
acechador de sueños
ficticios. Vivo en Babia
soñando entre posibles
versiones de mi mismo
sin ser en verdad nada.
Y tanta es mi pasión
que por quererlo todo
pierdo mis regias alas.
Dicen que no idear
eternamente el cómo
pudieron ser las cosas
te liberta a ti mismo.
Yo sé que mi incurable
búsqueda de certeza
me paraliza y ciega.
Dicen que no tomárselo
todo con transcendencia
te aligera de dudas
mientras sacas provecho.
Yo sé que mi porfía
jamás genera renta
mas me llena de ausencia.

Quizás me equivocara...

Sin querer desconozco
lo que es vivir la vida
habiéndola querido
vivir toda mi vida.

¿Debería cambiar?

28 de agosto de 2015

Hechicera vital

Ladrona, ladrona urraca,
un día de estío pacífico
entre sonrojadas miradas
y novatas risas límpidas,

cuando tras mi zozobrar
de hace incalculables ocasos
sólo persistió la fragancia
ausente de despedida,

con el amor silenciado
tiempo ha, todavía medroso
e incapaz de rememorar
la hipnótica letanía,

te personaste soberbia.
Mujer que no siendo perfecta,
calma mis tontas desventuras
con palabras de hechicera.

27 de agosto de 2015

¿Puede ser la nada una aliada?

Entre el barullo funesto
aguardo un espejo de luz
quimérico. Palabras esas
de dudas que me encarcelan.

Bendición sofocadora,
pero, sosegado tormento.
De afecto una pasión confusa
entre el cadalso y el cielo.

Desamor acongojado,
fuego trémulo de dolor,
lentamente por ti mis horas
mueren faltas de sabor.

Mis vejaciones juradas,
las retiro. Te pido torna
veloz al hueco de mi abrazo
sin temerme, amiga Nada.

25 de agosto de 2015

Estrella fugaz, mi deseo es que vuelvas conmigo.

Un silencio oscuro y asfixiante
me recibía por las mañanas:
la terrible falta de sonrisas
nativas de una atenta mirada.

Mas, hoy un filo frío atraviesa
mi calma. Lentas las horas pasan
la vista: entregado corazón
que al añorar a su ama se azara.

Ven, ven. Hoy dónde estarán
mis ojos que libres fluían
seguros y sosegados
hacia su estrella fugaz...

24 de agosto de 2015

Trabajo en equipo

Miro hacia el cielo oscuro de la noche
buscando las estrellas que anhela mi corazón.
Un parpadeo me roba la mirada perdida
tarareando una canción de amor.

¿Dónde estarás? Me preguntaba siempre
con el alma compungida y cargada de ilusión.
Veo el reflejo en tus oscuros ojos
de una alta esencia todavía ausente en mi interior.

Llévame allí pequeña golondrina,
allí donde acordamos volver a vernos los dos,
pues eternas veladas y muy frías
han remplazado roces; roces de fuego y pasión.

Miro hacia el cielo contento y sin nubes
buscando tus risas mecidas por la fresca brisa:
al fin puedo oír ese sonido dulce
que apacigua los anhelos encerrados en mi.

23 de agosto de 2015

Calor apaciguador, frío enaltecedor.

Suena de nuevo la dulce tonada:

Atenta la mirada, mohíno:
fulgores áureos y relámpago
perdido quiebra de un sentido
la cárcel imperecedera.

Oí que no sentía, más;
notaba ausente el tacto
del peso ardiente, extraño,
que aligeraba el alma.

Los rizos puntean el mar
en calma, mas, no son sino
fruslerías bajo marea
excitante y frío límpido.

Quiero reanudar... El día
nostálgico, presto en ánimos
natos y tan escurridizos,
fue ayer. Y repetiría.

Tímidas, visiones futuras.
Amagos leves, sonrisas.
Cauce que lentamente ocupa
mi senda de luz y vida.

Toca de nuevo la dulce sonata...