4 de septiembre de 2015

Hueco triste para tu pesado vacío

Mi pequeña katana quimérica,
hoy mi reflexión revolotea
hacia ti. Con mi intelección
que mi brío sea tu fuerza.

No sin llover las nubes pasan
lentas sobre nuestras cabezas,
mas el sol repunta cada día;
centellas de luz y a veces risas.

Pongo mis hombros decaídos
prestos hoy bajo tu cabeza.
Hoy por ti mi corazón herido
trata de cobijar a tu pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario