24 de noviembre de 2012

Oscuro espíritu musical

Sonaba y la lenta, pequeña Miku,
detrás de un trasfondo abisal:
mis huellas; tropecientas letras
de cándido tejido emocional.

Rezaban las cartas, las bandas
sonoras de no se qué Triple-A.
Lloraban lloraban, ellos todos,
cada minuto de anime sin mirar.

¿Quién diría hoy que muerto, me siento
traqueteando un sonido abismal?
Suenan mis sueños, mis cada tormentos;
suenan casi todos mis todos sin culminar.