29 de octubre de 2015

Extremos

Nada, tan vacía de esperanza,
que tu compañía persistente
alejaría junto a mis ansias,
la aflicción de la vigía eterna.

No soy sin querer; mis ya mil ruegos
náufragos en tu mirada ausente,
y esos labios belfos y captores
de mi juicio, mis memorias cuentan.

Ensarta mi corazón velado
con cualquier espada. Entre lo oscuro
de mi habitación de ti vacía
sin cesar mis fuerzas desfallecen.

Debo olvidar, o ser coronado.
Perdí el significado del término
medio; mi alma en un abismo lóbrego
o entre dulces nubes debe hallarse.

26 de octubre de 2015

Tiempo, dame tiempo.

No quiero ser solamente más
que la huella de una arena
dorada bajo tus pies desnudos.

Los astros titilan de frío;
un sol candente se esconde
tras una máscara de dudas.

Mis historias ya no cuentan
y la desazón precipitada
perfila junto a mi puerta

una dulce voz y durante
un sitio injusto. Mi corazón
demente solo te rebusca

en cada frase. Mas no se
nada más que la presteza
me llena de vacío espeso.

Voy y vengo; sin espera válida
bajo mi enamorado
espíritu negro, chiquillo, hueco...

23 de octubre de 2015

Pasos en todas las direcciones

Luz oscura y agridulce
con habla engastada
a mi calcinada piel
de afanosa coba
sincera, dudan mis todas
risas y mis crédulos
desvíos contra certeza.

Dónde voy y adonde iba
sino a la deriva brumosa
del mar en tu mirada
despojada de mis deseos.

18 de octubre de 2015

La presa se rompe

Amo la efusión dulce a las tantas
confesiones y bostezos límpidos.
De pulsos se oculta una mirada
que acrece bajo tu amparo plácido.

Fui despojos de sombra salada
bajo el agua del fulgor nocturno,
mas, dicen que mi fineza basta 
enhebra un embeleso profundo.

Debí forjar una cárcel grande
pesaroso y, forzando congenio.
La cascada de aroma agradable
ahoga sin querer mi proyecto.

No logro extraerme el embeleso
por tus defectos, o el rumor cándido
de tus indirectas. Sólo soy 
un amigo con deber de roce.

5 de octubre de 2015

Jardín abandonado

Quebradizo jardín de flores
grises. La maraña espinosa
enfila rayos de luz muertos
sobre un tambor intermitente.

Puntean el agua las gotas
sangrientas de condensación
y ceniza. Truena la nota
de miedo y fondo indefinido.