Buscando plasmar el inicio

Quiero encontrar un alma libre.

Quiero sentir sirenas en la mar.

Recuperar la pieza de cerámica
que se clavaba en mi mirar...
(Alma o latidos; savia.)

Quiero encerrar en una atroz acción
la primera de mis penas,

recordar que no logré olvidarme
de grabar de la siguiente esencia

y sin dudarlo ni un momento
quiero volver y suspirarte la primera
nota de amor quimérica.

Noche a las tantas

Sé que estás ahí.
Te siento... pero no sé qué sentir.

Estás ahi.

Y en el barullo inmenso de la multitud
el deseo es que me oigas;
sientas... que estoy aquí.

¿Me leerás o deberías leerme?
¿Me habrás leído ya?

Te busco en el vacío oscuro
que s'escapa d'entre mis manos
cuando iluso te alzo la mano.

O en las fútiles y efímeras visiones,
embotado por las lágrimas de yo que sé qué mar,
que brillan tras tu armónico primer plano.

¿Me oyes? ¿Me sientes?
Deberías... ¿O te tengo que encontrar?

Hoy malvivo entre la vida, sinpartidas,
y el videojugar.

Pincelada de invierno

De mi corazón gotean miedo y tristeza por igual.
Llueve, mas no me limpio:
debajo d'este un círculo negro no se deja d'ensanchar.

Ecopalabras

-L'éramos... Ellos vinieron y nos lo arrebataron.
-¡Imposible!
-Desde los verdes campos hasta el desnudo ahojado.
Del ahí, ya humeante y torre calcinado,
hasta el aquí, sólo verde oliva y con fluir cansado.
-Sigue...
-De los páramos repunteados, rojo o blanco,
en cuales solía y atinábamos a darnos,
de nada queda, por vuestros latidos embarrados.
-No...
-De mis alas retrinadoras y soldados
hexoarmadureados, d'hexa patas,
el murmullo erosionado de los picos (L'eco).
-Pero...
-Y en su pétrea obstinación indesgastable,
ni el calor helado de ciudades,
ni sus mierdas verdes y carcomeadoras falsedades.

L'eco del pasado herido
por el niño que inmaduro se independizó.

Héroe y amantes

De la intención de ser más grande...
De cuentos infantiles y de sueños.
De la pasión en mi latente en fuego o en escarcha.
Surge el grito clamoroso y primigenio:
¡Yo quiero ser, ser; yo quiero!
Y en la esfera ya contada me reencuentro
con su homónima, de grises aguas del futuro...

Levitadora errante... Pero de claros compromisos.
Todo en nada si la nada no es el todo...

Amado, vamos, por su luz alumbradora.
Por el fiel y en cese. Del trayecto inacabado:
¿Dónde estás? Que muero...

Significante perdido y rebuscado.
Anhelo y de lo anterior origen;
significado... de otoño o reverano.

No lo sé

Se trata de una esfera que m'envuelve.
Una amalgama de piedras a veces enmusgadas.

Se trata de un sólido eterno e inflexible.
Un tosco objeto que emite mil ondas mecánicas.

Ruido.

Ruido.

Ruido.

Y así, repetidamente,
m'encuentro aturdido entre este desorden
de sonrojadas palabras de amor o
despreocupadas y puyas zahirientes.
O nada... recuerdos:

Ruido.

Claridad 1.2

Ya no siento la tristeza ni el pesar,
(dolor que se perdió en dolor)
ni tampoco el canto alegre o tu mirar.
(Felicidad... ¿Qué es felicidad?)

Hoy malvivo entre la vida, le sabida,
y el videojugar.

Ya no siento nada, por Diós...
Ni las horas fútiles frente al televisor:
-imagen 2340: ojos, pelos y cabellos...
-canción romántica para el soñador.

Maldigo todo. Todo...
Porque mi vida son fragmentos del ayer,
emborronados por las lágrimas
que erosionaron hasta polvo
los hechos tan pequeños que del pasado nada soy.

Tan indestructible!

Y entre mi devenir d'ausentes leves giros,
l'ese amor, eruptidor, de sinuosos fuegos,
se me vuelve indevolvible; redevuelto,
por las páginas en blanco: tuya, suya o d'esa.

Y entre el tintado tiñe del blindado,
l'esa ausencia tensativa d'este peso:
litros y galones d'aire puro entre tu voz,
se revuelven, vuelve y se me vuelve.

Hoy ya nada de mi nada nada
pues mi achaque me robó los pensamientos
del recuerdo de la imagen de los dos.

Y cuando la pared cayó

Del retazo de un librito que está aún por terminar.
 
                                  [...]

¿Dónde me encuentro, dónde estoy?

Un fulgor, luego oscuridad.

Silencio, como el de ella,

quizá ya es una realidad.

                    Tendida, rendida...En fin..

No pensé; sólo sucedió.

Si esta ha sido la sentencia

,

viene bien; no diré que no.

Mi esencia, fría y lenta, gotea.

D'escarcha, rocío, se cubren mis penas.

Allí desnuda, mi fuerza, se eleva.

Volátil, amiga aflicción. Que ya vuela.

Y el par, d'entre oscuros, blancos brillos.

O el tan suave y acolchado, que árido ha quedado.

La fuerza, la ternura.

Todo... mi vida...

¿Mi vida; todo?

¡No! ¡Mi vida!

Tanto sueño perdido...

Tras las horas en vela.

Me merezco...

¡Necesito!

Preciso encontrarte.

..

Busco una sola respuesta.

               [...]

Resumen

Tus latidos son los acordes de mi vida.
Y así lo proclamo, diminuto ante ti.
Asustado como el ångström de la infinidad:

Traidora amante en fuga,
regrésame y desátate.
Al cielo huracanado,
ves; te vas...

Pues mi [vida late acorde]:
Con su ira repentina, frágil, y tan dura...
A la ceniza inútil, consumida
la residual idea y expansiva,
entre este 3D estrujador; o muros...
(Casa trampa y féretro sagrado)
Con su ira repentina, frágil, y tan dura:
cual obrado y tan labrado,
mío no, te lo aseguro,
y metafóricamente hablando:
brillo anillo con diamante, causa, y enlace.
¡Con su ira repentina, frágil, y tan dura!
Que ni el antecedente puede hacerlo,
como enlace, que me lo gano, sudo...
que polvo errático brillante, o fruto seco,
fue residuo polvoriento. Chirriyéndose...

Ya que, mi [acorde vida late]:
Con tranquila pesadez, anhelos, y a la suerte...
que se hecha por los dobles,
tiempo para inspirar,
inspiración a tiempo:
a dolidos huesos, chochea la mente.
Con tranquila pesadez, anhelos, y a la suerte.
Rememoremos:
dolidos los días del 10 de setiembre,
mi vida, mi todo, se corre d'entonces.
-Incierta, busco la vida en carrera de muerte.
¡Con tranquila pesadez, anhelos, y a la suerte!
Tan, tan a gotada... Energía caída en picado.
Resuelta paciencia a la efímera eterna:
del amor, la bella. Del dolor, la cierta.
La verde perfecta, y la gris, fructihumeada.

Y así, mi [acorde late vida]:
De una forma jamás imaginada.
Con los márgenes izquierdos tan fijados,
los derechos libres por cada libre sueño,
y esos reiterados cuatros, y uno por cadeste.
Lo imposible planeado, extraño:
cortados cantos y entrecortados,
cual mi lágrima y mi agónico gritar.
Cual el plácido de luz entrelazar:
hojas sombra, mi tristeza,
rugosos borboteos y afilados,
felicidad.

Planeta y yo

Pero no fui más que uno más y corrompido;
l'extaño, revisto llimbisible,
salmón en río de insensibles:
la vista efímera del fin del mundo.
Repetí y repetía en cuanto a brisa,
con mi eternante verde amiga,
los principios no planificados;
la desconocida flor marchita.

Límpido, 3 segundos...

No entiendes nada.
¿No sientes mi corazón herido?
Pesado cuerpo y rojizo lloro.
¿No sientes mi corazón herido?

Bonito vestido.

De tristeza va mi dicha.
L'esa nunca. Y en l'enrevesada,
de certeza el día y a la cama.
Y entre la succión de cráteres,
puente brisa d'agua ahojada.
Guía estela,
más d'invernadero y rebonanza.
La tripared de diacolchada
pedipuladores mata.

De tristeza va mi dicha.
L'ella entonces, resistía.
Rúbrica pared l'aún perdura.
De crujidos chapoteos,
l'orbe hueso sobre cieno,
pentagujerado por tridientes,
pasión de larva mosquitera.
La huella del bikini azúl,
representida, de topos húmedos.

De tristeza va mi dicha.
L'ésta ahora, e imperecedera.
Con malvada y nuevos muros,
bacteriana resistencia; mureína.
De l'antagónico la vería,
mas n'es evaporada herida;
apagón sin radidador,
fría estrella en titilar.

Trabajo de cat

La clara visió final

Com el deixat de nit al bosc,
sols amb el plany gris, trist, del vent,
i atrapat en la fred que sent
i crema: clar terror i fosc;
així d'abandonat, perdut,
amb el record del teu adéu,
del tot paralitzat, sens Déu,
se m'evapora el cor dolgut.

Recomponer una pérdida

En el punto inesperado d'entre tanta oscuridad,
brillas radioactiva con tu azul fosforestal:
de los árboles raíz aguda, y esas hojas
cegadoras del embarrotado mar,
mar oscuro, terrible en titilar... Y ese ébano fatal.
Zumbidos demasiado profundos,
del más inicio de los tiempos (nada de nada),
¡Más que nada! Que derrumba mi cordura.
Y nace la rabia primitiva, la segunda venidera,
del dolor de verte ahora, d'antaño final.

Noche y oscuridad

Y aún a algunas horas de l'estampa,
sangre oscura y luz azúl; batalla,
se me estremece el alma:

Tan honda caladora y fémina
de voluptuosidades invisibles
y brillante en luz ausente,
frío y sosegado roce,
que sus tenues labios niebla
se lo beben en un beso muerte:
al olvido, amor e imagen,
cuando entonces siempre reina
miedo, ignorancia y entelequia.

Amanecer

M'encontré por hoy, bajo ese cielo,
rojizo hipnotizante fuego de,
tan quieto, varado entre las notas:
del asombro por mi siempre ciega vez.
Tan todo: llena, pura...
seda entrelazada a luces de miel,
que mis negrotontas palabrotas,
mueren,
olvidadas,
en l'abandonada luz Pixél.

¡No te me vayas!
Amor me sé fiel
a tus inconstantes
caricias al mes...

Dieciocho... dos o tres.

Mencifraje

Fui, y ahogué ese lenguaje.
Y en de todos los burbujeos elegí el malherido.
El de la presión en agua a la esencia del respirar.
El imposible; el entrecortado. El no comprensible.
L'agónico chirrido del borboteo neblinar.

Faceta n.3

¿Detrimento? Más me ralla:
ni el escocer, surco de púrpura pus,
en mousse de venidas, torrentes,
o ahogado insolente; horadar.
Ni al afluir sometido: la gracia
a desbordes brotada; excitar
de Pacini, el corpuscular.
Ni una ni l'otra. L'expuesta ya rota;
la malla sostén de contrastes
zozobra en de lleno; Plata, mar...

Faceta n.2

En tras la caída silenciosa:
la cortina de arrugada muerte
recibe después del crujir y ese gris...
gorjeo y dorado, lejano de aquí.
Mas llega; me rozan la notas
el alma y l'antaño de noche.
M'endulzan: l'embrollo del éste;
de sur, obsesión. Me endulzan.
L'amante ligera que templa demencias,
de nube, en sus puras, se acalla.

Faceta n.1

En mi cultivar locura almada:
día ausente, cara pálida;
el salpicado y afligido ocelo
d'hondos, ligerísimos centellos.
Mi rubia y utopía fibra,
seda efímera y con pega
en atrapar los tan ansiados:
l'ensalzada savia amable, sí,
las olvidadas... ritos áureos, y,
l'inusual y desprendida entrega.

Lo serisiendo 2

Durdida arguma elirítia...
Iralira, maru eramal se pakar...
Umira... ¡Arbira etalman atekar!
Pirial me truncar en pelú
armist, arroker, eticurar apiltiá.
Ira licum licarila meká.

Zum...
Arú arú, zuúm...
Mirakuna, arcalimir etá.
In alirmitarcimalicó temir,
et ricú arrgustimtaliké,
rikanicta i teké; aetami sukí...

Antigua oscura realidad

Ruido, ruido, ruido, ruido...
Ruido, ruido, ruido, ruido...
Notas disonantes retumbando en mi cabeza:

Esfera de cristal y
disgustos (circulares)
de paso inacabado eterno
en hostigar mi vera...

Zombiemuros lanzadores
(zarpas, ojos y  ratones)
mordedores y en acuerdo:
manchas lentas en chafar.

Rojas... turbaciones ondas
del de siempre mismo:
sueño plata rasca cielos
y este mal,
y herido sentimiento...

Debí decírtelo allí dentro;

susurrártelo en el pecho.
En ahí, donde los lamentos,
ser y ahogarlos en afecto-
a los brillantes días grises
que emprendíamos al viento,
matinal, y gallo en huerto.
-la razón de los fulgores
tenues, del inevitable mundo
ansioso, chupador de vida
pura y mi tu luz de ojos...

Ventana y una almendra

Y en el sol, de mediodía nubes blancas.
Y en la tierra, supurosa,
del calor y en éste, núcleo,
la trapecista urraca.
O en las Oes, sobre ellas, polvo errático.

Luz de brisa, rotación,
que leva mi alma ya hacia el mar
de doble H, aire, mi soñar.

En sí, todo, l'almendra dada,
suave y áspera,
por fuera, y adentro al paladar.