Resumen

Tus latidos son los acordes de mi vida.
Y así lo proclamo, diminuto ante ti.
Asustado como el ångström de la infinidad:

Traidora amante en fuga,
regrésame y desátate.
Al cielo huracanado,
ves; te vas...

Pues mi [vida late acorde]:
Con su ira repentina, frágil, y tan dura...
A la ceniza inútil, consumida
la residual idea y expansiva,
entre este 3D estrujador; o muros...
(Casa trampa y féretro sagrado)
Con su ira repentina, frágil, y tan dura:
cual obrado y tan labrado,
mío no, te lo aseguro,
y metafóricamente hablando:
brillo anillo con diamante, causa, y enlace.
¡Con su ira repentina, frágil, y tan dura!
Que ni el antecedente puede hacerlo,
como enlace, que me lo gano, sudo...
que polvo errático brillante, o fruto seco,
fue residuo polvoriento. Chirriyéndose...

Ya que, mi [acorde vida late]:
Con tranquila pesadez, anhelos, y a la suerte...
que se hecha por los dobles,
tiempo para inspirar,
inspiración a tiempo:
a dolidos huesos, chochea la mente.
Con tranquila pesadez, anhelos, y a la suerte.
Rememoremos:
dolidos los días del 10 de setiembre,
mi vida, mi todo, se corre d'entonces.
-Incierta, busco la vida en carrera de muerte.
¡Con tranquila pesadez, anhelos, y a la suerte!
Tan, tan a gotada... Energía caída en picado.
Resuelta paciencia a la efímera eterna:
del amor, la bella. Del dolor, la cierta.
La verde perfecta, y la gris, fructihumeada.

Y así, mi [acorde late vida]:
De una forma jamás imaginada.
Con los márgenes izquierdos tan fijados,
los derechos libres por cada libre sueño,
y esos reiterados cuatros, y uno por cadeste.
Lo imposible planeado, extraño:
cortados cantos y entrecortados,
cual mi lágrima y mi agónico gritar.
Cual el plácido de luz entrelazar:
hojas sombra, mi tristeza,
rugosos borboteos y afilados,
felicidad.