22 de mayo de 2020

Repuntes de cristal

Sueño en pretérito a la sombra de mi miedo.
Lamento siempre ser efímero en mi momento.
Lejos de todos anhelo un ritmo de sosiego.

Frente al espejo el tiempo se derrite a fuego,
pero la pixelada jaula me mece al viento.
Sigo sin resistencia a mis instintos de fuga.

En lo alto un árbitro va destiñendo un ideal.
Las mariposas se tornan fauce de oscuridad.
Un grito resuena en eco hasta que rompe el velo.

Aromas de cambio retocan el río de siempre.
Con trazas de valor se cocina un retorno caldoso.
Letras lentas en vela danzan bajo las estrellas.

5 de mayo de 2020

Sólo veo fantasmas

Compuse una escalera vital
para escalar hacia la nada;
consejos en sangre pagados
que siempre yerro al aplicar.

15 de julio de 2019

Hidody o Taifu

Hidody se oculta en su capa
de temores verde profundo y
mil trazas de galleta rancia.

Su ilusión de alturas mágicas
no cede. Tropiezan tan tímidos,
pasitos cautos de ocho patas:

la electricidad enterrada
por erradas de naturaleza
práctica; falta de experiencia.

El miedo atenaza su vida
siempre al evitar quemaduras
y el cansancio de tantas fallas.

Mas no hay Taifus regios sin calma
de haber atravesado muros
altos cual luna de cristal.

Y el manto de jirones agita
un orgullo de resiliencia
forjado en fragor de batalla.

Sólo al seguir cuando todo falla,
sólo entonces se evoluciona:
ineficaces las técnicas

que no modulen la estrategia
o pequen de ser sólo tóxicas.
Libre es quien prosigue y avanza.

25 de junio de 2019

Predecible

Latidos de atroz auspicio
sentencian cadenas de tiempo,
en el abrazo de olas hirvientes
y luces entre sosiego.

No siempre reconozco
mi inevitable puesta en escena.
Una tonada tañe seria, llamadas
llenas de penas en venta.

Velada mi frustración
al verte. No mudé mi esqueleto,
sino que mi espiral desciende
por un negro agujero.

11 de abril de 2019

Debilidad

Nubes perlas que no gotean
sobre la brisa de primavera
fría y triste silencio.

En mi psicológica condena
lastres indelebles y cadenas
cubren mi oscuridad.

Expando siempre el carmesí
telón bajo medido pretexto
y mi antifaz modera

visiones falsas de mí mismo;
bambalinas que juegan a
olvidar mi paciencia.