Estudioso

Tras los trimestrales:
radiador mental y pluma
se vuela la energía,
y restan, sólo huesos,
de inerte dura piedra...

Y d'antaño nervios fuertes
y acero, refundidos y refritos.

Y un clamor desesperado,
sonoro y alto:
¡Vete a dormir!

Eterna lucha en desventaja

Fruuum... bbbbbb... Fruuum
Fruuum... bbbbbb... Fruuum
Ñigui, ñiiigui, ñiiiiigui. Piii ñiiiii, ñiiiii; pii pii...
Así; deliberadamente así.

Control desde lo hondo, hueco;
brutalmente atestado con querer.
Traición al dueño hervido y lejos,
al hermano opuesto sin poder.

Asá, con sucias manos del ayer:
vive ilícita en palacios sin temor,
la tristeza, matadora de ilusión.

Mas... ¡Chispa! Dulce y diminuta.
De fondo. De opuesta dirección.
Dispuesta eterna a darlo todo
aquí o allí, por mi y en mini mi...

¡Batalla! ¡Libertad al rey Lusión!
Cantando atrevimientos y luchando:
-sin ton, ton, ton... las pútridas campanas.
-ni son... peligo ni lo harán. O eso cantaban...

Voces, en hélice arrullantemente amargas,
rozando en friegues rojos y rasposos...
Ilusas d'una vez del brillo d'obcecado
y eso siendo sucias; sierpes; solas...

Y a través de campos otoñales,
mares, sueños, tardos, lagos,
muerte...
de razosines y odnumsinos,
cargando en ristre los rayitos de venganza.

Luces, sombras, grises, ¡Plomos!
Maremágnumes de polo sur a norte
d'este mio corazón dispuesto,
¡A ser tomado en esta vida!

Mas más mases; más:
Luchas desiguales pes d'astucias...
D'agujas en camino d'ónice y terror,
de aloe veras, d'anti-sueños,
de filos con delante y mal detrás.

D'orgullos quebrantados y traiciones,
d'hambre frío...Corzhiladas d'enraidad...
De la locura, que abruma hostigadora al titilar...
Vacíos pinchos; ¡Sombra gélida!
que l'agujerea...
y llueven trozos carmesí de amor.

Amor y luz; cendiaria en dero in y sen
que'spira cer y ven tal dad a mal.
Si errática; en cegándonos,
luce y brilla así,
de ataque en venganza... ¡Cómo

...lucirá enseñándonos los dientes?
En rebatos a los grises días y saltando
sobre koopas, goombas: tic, tic, tic.

Amable en masacrar; dibujador...
d'espectros enprismados en mi capa
desteñida d'antes, sobre corazón
reconfortado... ¡Libre y presto!

Filamentos, por patitas de quitina,
custodiando y en brillitos tan al agua
                      y...
por supuesto blancos glóbulos,
con brillantes, resueltos estandartes.
En ejército.

Temblore-e-e-es... (¡Terremoto!)
Chirriantes al estruendo entre los dos,
caigo... cierro oídos, lloro y tiemblo.
Por mi alma sacudida y puesta en medios,
no naranjas... blanco y negro, oposición.

A los gritos en
dualidad de bajas...
Tanto:
lémures; carbón con alas se y fundiéndo.
Como:
viejos lanzas a adalides de sol.

Masas temblorosas al les ácido lanzar
(a los cubos enformados de defensa):
legionarios, aquí y allí esparcidos,
por el suelo, de barro oscurridísimo.

Trémulas maldades perforadas:
hálito de libre guía luz, antaño seductora.
Maltutoríedad que obliga risa en triste,
a cambiar, mutar... ¡Disipada!

Y suena y violoncelan los amores
de tinta, de oscuro líquido...
Y con el pelo d'ese joven músico,
negro anunciador:
La fiesta de victoria,
ya está rota; rota toda.

Las más mil veces vengativa,
la insensible omnipresente,
la de día, la muy de noche,
de'esta amarga y reincidente,
sombra chica, gran esquiva
que de tiempo, vida, n'es derroche.

-Así, pobrecita.
-¿Ah si? Pobrecita.
-¡Ahshiii!-estornudo-Pobre
-snhip, snhip- cita.

Debilitada... ¡Lucha brava!
Se m'escapa...
Herida; ¡Retirada!
orgullo y fantasía.

Reina del imperio más extenso,
del tamaño del puño, latente
de vida: amarga y que no cesa,
dolorosa... Mi tristeza.

Metralleta efímera y directa

Víveme entera y en simbiosis
cual oleaje de pradera; seca línea.
Sin falsas rimas y allí lejos,
en la escarpada cumbre blanca.
Sé mi pura, mi su musa de Jiménez,
sin fronteras entre letras: sentimientos.
Brilla por tu ausencia y sángralos;
amanece
tan terrible y suntuosa,
tan al velo en ondeaje y con encajes,
que hasta logres destruir su eterna Ignora.
¡Fantaséalos! Que leviten y planeen,
sus vidas nuevas por mi-nuestro cielo.
Sin falsas rimas y allí lejos,
como amor insospechable y épico.
Viviendo por y para ti,
en un eterno y fiel buscar.

Canción, poesía, mi amor.

Terrible y hermosa.
No mujer, ni rosa.
La canción briosa,
de la poesía.
Es lo que diría,
con preguntas, día día...
Con curvas tigre
me ruge y me seduce,
me llama apasionante.
Desnuda, ¡Por dios!
Y en sus labios carnosos,
mi vida; ser; mi voz.
M'esfuerzo y me arrimo,
sueño espero, fundirnos...
Nuestras almas en río:

La canción de canciones, para la más bella canción.

Sha, la, la, la... Vida

Laberinto en gravedad zero y 3D.
Ni sur, izquierda u occidente.
Con placas d'activar:
De ponzoña flechas por paredes.
Rodantes y estruendosas rocas.
Caídas suavizadas: rojo punta.
Pesadas placas sobre mi estupor.
Con trémulas señales de
confusos caminitos. Desorientación.
Sin saber bien qué sentir, miedo;
sueño, furia o desesperación...

Sabios latidos mecánicos

Conocer vida quellos,
viendomé yo perdido,
se hondeó mi lamento;
niño iluso con sueños.

Jamás atrás,
tras el frágil alumbre de luz,
ni en la oscurabtación sin el sol:
lento y metódico, tic.

Biológicamente fatal,
pues supura fallidas de atrás,
en el tiempo pasado mejor
como anclando dolores al tac.

Agua y sonido constante; calor.
En otoño de noche: no amor.
Miro arriba, l'escucho, me miro.
Pantalla, sonido; l'amargo dolor.

Muro viento duro

Con defensa diez mil,
vida infinita y regeneración: sí.
En muy difícil, en imposible,
sobrehumano... o ¿Qué más da?

Es un férreo etéreo muro sin piedad en desviar mi frágil intención;
fisgar aquel retazo ornado del pasar los brillos tenues del mi-mar-pesar.
M'encuentro inútil en: sigo forjando el hierro duro que's mi autoguardar,
la fría y sin melladas grietas piedra que no da catar ni mi-su canción...

Me siento hastiado del perfecto mi-soñar,
qu'emerge ardiendo y arreciando,
cual dragón, el draugr o..sí, mi-soñar:
perfecto ayer y hoy e irresistiblemente duro para poderlo conquistar...

Por hoy...
de ayer.
Qué extraño.

Muerte épica

Suave, aleteando: beso pluma.
Dulce posada. Despliegue cansado.
Delicado y ligero aleteo,
brisa azul cielo; gota negra:
dócil amiga y amante obstinada.

Se amaron cual sombra y estrella,
ella vuela, ella espera,
la una embriagando,
la otra, por hora, llorando.

Triste aleteo con fuerza y sin ganas,
l'anhela y se muere, se alejan sus partes...
La vida s'escapa por pétalos paja,
sus sueños y amores eternos se plasman.

L'antigua esplendor de saludo a los días,
fresquísima, pura, sonando con hojas;
con gotas, que anuncian su dicha a su amada.
Su amada sin gotas anuncia la suya,
dichosa y con gracia bailaba la danza,
mariposeo a floreos que calma borrascas.

Sí... definitivamente hermosa.
Aletea y s'esfueza, por tanto, por nada...
La flor se murió: deslucen su límpida risa,
se cae, rendida, y abriga con alas,
las hojas con gotas ya grises que lloran.

¿Nadas?

-Nada de nada ni nadar en la nada, Nada. Nada más.-contó Nadie.
-De nada.-dijo Nada.

Nada de nada

-¿Has visto?
-No veo nada.
-Si, mira...
-No veo nada.
-¿Pero...
-No veo nada.

-¿Los oyes?
-No siento nada
-Escucha...
-No siento nada
-Pero aguz...
-No siento nada

-¿Qué has dicho?
- ...
-¿Cómo?
- ...
-¿Pero qu...
- ...

Lo peor no es cuando aquel adiós-mirada se incrusta en mi retina.
Lo peor no es saber que no se sabe si vendrás o marcharás al norte, sur ¿O dónde?
Lo definitivamente más aterrador, sin duda, es no sentir nada, no ver futuro y quedarse sin palabras.

Lo que sigue siendo y no pudo ser

Amari ma si al amar...
Surakuna erte arbia... ¿We surakuná?
Iralmarula, cilu ràrura et mal renká.
Iralmastrima, eta estilá arriba muntará.
¡Ya ekano et mérima arretem tu estivar!
Virilu, okodo, isipum sa brituta wa...

Tuyo, mi todo.

En el punto inesperado d'entre tanta oscuridad,
brillas en mil ondas a fotones d'este mar,
d'obtusas sensaciones y fuerza,
de reilusión y desdesalentar.

En de todos falsos blancos reflejados sin piedad,
repes o cansinos, eres calma sombra de mi no-quemar.
Del color de Oriar y Lamirzá,
un vaguísimo endulzado gristrujar.

En lo verde aquello rojo, aquello azul, aquel mirar;
las rosas de profunda y anhelante claridad,
extraviadas entre ortigas gratis, sin perfumes d'aliviar.

Allí; locura en sinrazón mecánica del desoñar.
Razonsín que elide de la estampa al aire el saludar,
y empatina el rumbo seco de desdicha de humedad.
Allí... amaneces sombría: sola siendo sólo mía.
Piedra entre deslumbros; el menos entre más.

Noche de otoño

Entre el soplo del oscurridísimo frío,
creciendo en sombra apelmazada y crujidora
entre el van y vienen d'esos tímidos fulgores,
s'alzaba eterno el titubeo de mi vida:
temblando por el qué del algún día,
hastiado hasta la médula y enmohinado iris
del pasado susurrante de suicidas melodías.

Arrebatos de nochara

Recuerdo la noche de aquellas nocharas.
Veladas que ardían mi vida envinada,
añeja sin serlo, vieja, dulce a pasadas.
La pena se hundía al ambiente qu'entonces amaba,
una presión imperante de "sientos", recuerdos; muchas palabras.
Lloraba aquentoces l'albina ilusión d'inexpertos amantes,
entonces ahora y de siempre, soñaba y soñaba,
anhelando y helado la brisa de cierta velada.
Es difícil decirte mi amiga... estar lejos
de tanto, de todo, corroe, me quema...
me obliga a contarte, siniestro, mis penas.

Cuadrado cuadro

Descubrí un día viejo de senderos,
de siempre polvorientas mismas piedras,
con cuales solía y atinábamos a darnos,
hartables; tremendas aburridas veces.
M'encontré la flor brillante de soltura,
qu'embriagaba sueño, escarcha o luna,
sin dueño eterno y siempre ardiendo,
con pasiones rojas, sangre y pétalo.
Los árboles me hablaban susurrantes
de secretos pasionales y de cuentos,
para ayudarme a emocionarte día día,
como aquel célebre, mi espía, doresco...
Pensé... mas fue la claridad que m'encontró.
El viento; él, lento en sus lamentos,
que conformaba parte del idílico paisaje,
no era único, ni estaba solo, ni lo era todo.
Buscar y rebuscar el alma de las cosas,
rastrearlas, en fin, cual mi lágrima en el mar,
fue tarea d'este tiempo que ayudó a visualizar,
siendo ayuda, fin, causa, la razón de mi pesar.

VVST

Letra:

Tú, sólo tú... Tiempo

Siento el aire eterno presionando,
mi capa, junto a esta melodía,
que baila, baila y baila, sumisa,
a merced de, y con esta suave brisa.

Siento el tiempo, el tiempo, tiempo...
que me lleva ciego a la deriva.
Y aunque suelo serle austero en desmedida,
 hoy, mi vida, mi vida está en su vida.

Me ahonda fuerte y sin prisa,
en dulce impávido, mi céfiro...
que insiste en resistir el trecho miedo,
término, que viene y va a mi dulce espíritu...

Mas mi mente vaga, débil, y se pregunta:
siento hoy todo en un sueño,
y bien, está bien, es cierto...
¿Mas por cuánto y cuánto, todo,
ésto, puede y debe seguir siendo?

Viento. Vida

Suena en fa, mi, sol, pasado...
Vuelve ya quizá; va (Ya!) presente...
Quiero un quiero más, tan; muy sincero.
Ver el fin de un día, negro. Verlo blanco.

Es decir y digo quiero, mas... (veo)
finitas horas en un infinito mar,
las vidas, mis días. Y si es quizá quizás,
hora de vivir, amar... y resoñar.
Temo y tiemblo al ver enfrente, todo,
las de mi vida en esta incierta inmensidad,
genialmente horrorosas. (Buenas malas...)
Decisiones,
complicadas en faceta d'elección fugaz.


Mas si, debo te por me ayudar,
que aún ténue, en fiel rincón está.
El qué mi qué y porqué (seguro...)
s'esta debiendo bien en preguntar

Te lo diré en silencio cada día,
cuando al cielo brille ardiente y pasional,
en mis ojos tu mi fuerza, honesta,
que eleva en vuelo, lanza,
a la noche, a las estrellas,
las mi alas de ilusión y d'alborar.

Sueño...

Digo, sí, amiga...
faro d'estas brasas del ayer,
me das la vida en esta vida,
de penas, de alegrías contigo también.