14 de septiembre de 2015

Esgrimista certera

Vocablos blandes de drenaje
tejiendo un derredor astado
durante tu abstracción carente
de malicia, proyecto o tacto.

Soy yo o el empecinamiento
que arropa a mi designio utópico
me excoria el corazón inerme
tras el relente del averno.

Mis dudas alejan su vista
dañada por incuria lentas
del yerro sin razón gestado
entre misivas de armisticio.

Desidia

Desde aquellos despejos tórridos
hasta la acogedora modorra,
solías escoltarme atenta
a mi tormento; donde el desierto
plagado de silencios tristes.

Después de algo más de un millar
de vueltas en torno a mi leve ánima,
de nuevo, hoy, te me presentas
tal y como sin querer debí
nombrarte y negar mi existir.

Durante mi forzada pérdida
de la apetencia por ser feliz,
mis exiguos, falsos temprano,
latidos titubean. Un grito
mudo se va; nace Desidia.

13 de septiembre de 2015

Correspondencia

Perdona mi búsqueda
lúgubre de pretextos.
Soy el muro frágil sólo
por falta de luz envolvente.
Y si mi voluntad son pilares,
ésta reclama que te asentes
segura. Mas pasmadora
surges de la rutina.
Y resulto ausente...

8 de septiembre de 2015

¿No hay nada?

A veces entre la oscuridad más honda no hay luz que cale. Nuestros pasos apenas dejan rastro, y el rumbo se pierde mientras damos vueltas en círculo. Es entonces que no hay sonidos, y el silencio se convierte en una prisión desconcertante. Si te quedas quieto puede llegar a parecer que la calma cobra forma, mas en realidad entonces es cuando más perdido estás. No hay cambio sin movimiento, ni movimiento sin cambio. Si bien resulta algo más llevadero, el estaticismo es la forma de huida de un problema personal que carece de forma. ¿Cómo logra uno huir de sí mismo? Una burbuja puede acallar los gritos de afuera, pero el sollozo interno no por ello cesa...

Aún así, a veces es posible encontrar un fulgor entre la nada. Y aunque sin querer parpadee, no se apaga. ¿Como puede un fuego fatuo no extinguirse ante un frío aparentemente invencible? Quizás la llama cree en sí misma. Y resulta una vista magnífica...

7 de septiembre de 2015

Reflejo maldito

Atezados ojos mirando
oscuridad. Notas de agua
ardientes y una travesía
seca. Asfixia entrecortada.

A lo largo de cada duda
nace un corto llorón sauce.
Un sutil silencio desgarra
mi afán por una parada.

Con el tiempo se me acumulan
pintadas con sangre sobre
una de mis pétreas máscaras
miradas de desestima.

Siguen todavía explosiones
de enamoradas risitas,
y sin querer ausentes, ciegas
a si mismas: roto espejo...

A veces...

Reflejo de luz a las tantas
bajo lágrimas de pasión
sobre tu cara divisada
que jamás verás emular.

4 de septiembre de 2015

Hueco triste para tu pesado vacío

Mi pequeña katana quimérica,
hoy mi reflexión revolotea
hacia ti. Con mi intelección
que mi brío sea tu fuerza.

No sin llover las nubes pasan
lentas sobre nuestras cabezas,
mas el sol repunta cada día;
centellas de luz y a veces risas.

Pongo mis hombros decaídos
prestos hoy bajo tu cabeza.
Hoy por ti mi corazón herido
trata de cobijar a tu pena.

3 de septiembre de 2015

Miradas que no se cruzan

Palabras tiernas de acogida.
Verbos acerados y vacilantes.
Frente a mí suena una balada
que no es mía; anhelada, pura y prístina.

Mi desconsuelo acrecentado
es a tu vera. Nombrado testigo
de tu belleza más auténtica,
impetro: etéreo prosigo siendo.

Sólo hay salidas sin querer,
y mientras, se enrosca la lumbre acuosa.
Rojo y azul comparten cielo
oscuro, falto de fugaces astros.

Sentido del sentido réprobo:
no contaban mis cuentos en la espera
de amor sobre mi desafecto.
Solo, suspiro un vaho de tristeza.

1 de septiembre de 2015

El tiempo locura

Desamparada brasa y leal,
por ti mi corazón arrecido
pulsa al compás de la avidez tierna.

Mas, correas de elegante corte
me aprisionan, y mis besos tuyos
braman incapaces de hacer crónica.

Sin razón y hacia ti en demasía
no hay de mi afecto, sino ambiciones
de carantoñas de planta tímidas.

No cesa, aún así, la gravedad
que tus atribuladas palabras
labran en mi pasión disentida...