Soy una versión obsoleta de mi mismo:
un tren perdido.
Soy mis intenciones siempre petrificadas:
la tierra yerma.
Soy la obstinación de una promesa pasada:
caballerosidad rancia.
Soy una calle en obras siempre cortada:
aceite y agua.
Soy el mayor regalo vacío del mundo:
una falsa fachada.
Soy mi bondad en mal personificado:
disculpas sin error.
Soy todo aquello que no es nada y
no soy yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario