un día de estío pacífico
entre sonrojadas miradas
y novatas risas límpidas,
cuando tras mi zozobrar
de hace incalculables ocasos
sólo persistió la fragancia
ausente de despedida,
con el amor silenciado
tiempo ha, todavía medroso
e incapaz de rememorar
la hipnótica letanía,
te personaste soberbia.
Mujer que no siendo perfecta,
calma mis tontas desventuras
con palabras de hechicera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario