Felizmente señalado anochecer
de luz serena, te pido préstame
tus fuerzas; quiero emerger
portando mí ánimo a su ser.
Más tarde...
Fluyendo amadas nuestras níveas almas
engendran, bajo los invisibles astros,
florecillas de fogoso púrpura,
poemas de incalculable amor.
Tus poemas suelen ser como los fuegos artificiales: la luz dura un instante pero el encanto permanece.
ResponderEliminarPor favor, continua así.
Así lo haré... Vamos a ver ahora si mis poemas pueden llegar a ser estrellas de larga duración. xD
ResponderEliminar¡Gracias por comentar!