Tras sedientos mil besos,
los secos, se fueron,
alejándome de ganas
de hambre, y de más;
cosas... Vanas, mis todas
fuerzas. Si no hay garra
mi mano espolón no zarpa;
más: sigue orando...
Detrás, sólo tiempo
ha, que fueron verbos
de fuego; letras negras
de luz sobre luz albar...
Hoy cano, Cielo, ¡Qué pena da!
Son nubes de tinta a punto de llorar.
Como tú mismo dices en el apartado "Sobre mi" no desesperes y sigue...
ResponderEliminar¡Gracias por tu muestra de ánimo!
EliminarNo siempre estoy inspirado o tengo tiempo, pero intento mejorar en lo que puedo y probar cosas nuevas. De momento no tengo planeado rendirme ante la imposibilidad de escribir esa "canción perfecta", pero en cualquier caso cuanto más escribo más me acerco a la meta, así que gracias de nuevo.
No esperaba menos de ti
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