Soñando sueño con el rojizo edén,
no sé ya si por el sol adormilado
o más al ver tu cabellera arder.
Dulce y triste sobre el césped
reposando en ti mis ojos claros
de brillo adorador y emocionado
miraba humilde el implacable paso
del tiempo entre mi ser o no ser.
Recuerdo esos besos no dados.
Esa cara inconexa con labios de miel.
También la fricción invencible
de cuerpos y almas en un solo ser.
Eric sens dubte aket es el k magrada mes. Ho fas molt be!! Nire visitant el blog mes sovint. Una abraçada.
ResponderEliminarVito
Gràcies Vito. Es sempre bo conèixer les opinions dels altres i més ho és saber que els hi agraden.
ResponderEliminar:P