Suena... ¡Suena!
¿Qué suena?
Suena quizás el rumor
de mil píxels perennes;
tosco y que sabe a rotor
en polvo amortajado.
La risa quebrada también
redobla esfuerzos.
En el barullo silencioso
relojes suenan.
Y en lo hondo e imperceptible
de mi cuarto sellado
desemboca a mí gozosa
la muerte de sonrisas.
No se ve ni se llega a oír.
La oscuridad la siento sólo
ya dentro de mi.
Es muy curioso, siempre es el último párrafo o los últimos versos lo que más me llega. No olvides: sigue...
ResponderEliminar