19 de agosto de 2012

Risas amargas

No llores mi sonrisa, lloraré algún día para que dejes de llorar...

Sonar la triste suena, música, o qué más da...
también me abraza un tacto lento al abrasar.

No llores, mía niña... Te busco, te busco; siempre vago triste tras un llanto más.

Dulces... ¡Dulces!: Lágrimas saladas que no vendrán.
Veo ya todo... La nada olor de hierro aún por oxidar.

No llores, dame fuerzas; para reír debo  llorar...
¿Mas qué llorar poeta, qué llorar?... No sientes nada más allá de nada más.

1 comentario:

  1. Me atrae mucho el último verso. Me hace recordar, me sugiere muchas cosas. Sigue...

    ResponderEliminar