Como en el libro, mis sentidos se tornan confusos e imprecisos. Sueño y no sueño. ¿En qué pienso? ¿Debería, o tengo que olvidar mi ser y mi verdad entre esta aburrida maraña? ¿Soy uno más, un alguien ente la multitud... o más bien la suma de mis miedos, anhelos e impresiones? Si lo supiera... si lo hiciera, lo diría. Mas el mañana se me muestra hoy tímido a través de un cristal tintado de miedos y vaguedad. Mis células craneales me comunican que mi cuerpo esta sintiendo una electrizante aflicción, ahora ardiente en de su traje encaje añil, que a explosiones me inunda oscura de una luz de impaciencia.
Me entiendo, te lo digo yo, que me entiendo...
A medias.
Sin una clara obsesión en la cual martirizarme, sin un dulce colchón de plumas en el cual acurrucarme. Mis sentidos tienen sueño, quieren dueño...
Tienen sueño...
¿Y no has pensado recoger todos tus escritos en papel? Creo que merece la pena. A veces me deprimen pero en conjunto me encantan.
ResponderEliminarMusu
Lo he pensado varias veces. Estuve incluso a nada de hacerlo, mas al mirar mis escritos pasados los veo "malos". Es decir, casi que me avergüenzan. Me pasa ahora y siempre, y es duro, porque en realidad en su momento eran lo más.
ResponderEliminarQuizás... puede que me decida, un día, a pasarlo todo a un pequeño librito.