11 de marzo de 2019

Tempestades

Evité sin quererme a mí mismo
tantos años que pasaron en balde,
y más allá de mi pena insumisa
nada nunca logré encarrilar.

Mi persona se desdibuja sola
frente a la realidad: me dura
no más que una efímera manía
y horas largas de autoanimosidad.

Transtornado por el viento aciago
de mi maldición; jamás hallo escape
de mí mismo. Lucho en la oscuridad
contra mi pesadilla más íntima.

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