2 de abril de 2019

Lluvia ligera

Hacía tiempo que no llovía;
gotea la barandilla sobre sí misma
entre tañidos metálicos.

Un rayo irradia luz sorprendida
por un trueno pasajero
de la brisa fría y esmeralda.

El cielo es un mural de algodón
azul-plata. Bajo éste las charcas
juegan a ser luceros u opacas.

Discurren rumores neumáticos
y las banderas taciturnas
quedan en silencio, apelmazadas.

Tras tanto hacerse de rogar
la acera y el asfalto mojados
se ponen al caer el ocaso.

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