Soy eclipse de murmullo
y de un levísimo aleteo
frígido; polvo de restos.
Duelo de dolor: persiste
frente al reflejo pasajero
de gris, y a veces colores.
Repliego mi persona en contra
el vacío que aglutina
trozos rellenos con fisuras
y rabia insulsa, de cansancio
pálido y acomplejado.
Remuévense mis intestinos.
Languidece lumbre lóbrega
entre suspiros: rendiciones
prestas frente afrentas. Y
no lloran ocelos tristes;
sobre mí reposa la mar
un silencio atronador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario